martes, 11 de febrero de 2014

LOS POLITICOS APURIMEÑOS: UNA PATADA AL ESTOMAGO DE LA DEMOCRACIA


cortesía de "El Pregón"
Poco a poco van apareciendo, como estrellas del mundo musical de la chicha, la salsa, la balada, los trovadores de la pequeña burguesía serrana o de la nueva onda musical andina. Los que, sin que nadie se los pida, o los declare buenos para algo, solo porque les da la gana, se han declarado ser nuestros líderes políticos.
            Primero como por arte de magia, aparecen pintas en las paredes de los terrenos sin construir o en los muros de las casas de campo, en las obras públicas y en cualquier otro lugar disponible, por supuesto previamente conversando y pagando a sus propietarios, porque todos saben que esta gente tiene plata y que más tarde gastarán “a manos llenas” en posters, gigantografías, más pintura, muchos pintores, trago, cerveza, movilidad, gasolina, propaganda por la prensa, radio y televisión, juegos artificiales, viajes y alojamiento, alquiler de locales partidarios con sus respectivos altoparlantes, bullicioso perifoneo por las calles con locutor y movilidad, alquiler de equipos de sonido, alquiler mega estrados, contratación de famosos artistas que deberán estar presentes en los mítines principales, volantes, mosquitos, gorritas, llaveros-abridor, polos, almanaques de bolsillo, libretitas de direcciones, entrevistas pagadas que deberá hacerles los periodistas locales por la radio y televisión, reses que deben matarse en cada uno de los pueblos y todo la comida, el trago y la cerveza que deberán invitar para dar la impresión de ser un candidato generoso, y la manutención de todos los “vampiros” que los acompañarán hasta sacarles hasta la última gota de sangre….. y sabe Dios qué gastos más…… Pero el que menos se pregunta: ¿De dónde sale tanta plata?
            “XXX PRESIDENTE REGIONAL”  “ZZZ HONESTIDAD COMPROBADA” “YYY EXPERIENCIA Y CAPACIDAD” “WWW EL PUEBLO LO RECLAMA” 
            ¡Ah ya!, y de este modo recién te enteras quiénes son los nuevos y por supuesto quienes son los archiconocidos y muy gastados megalómanos que quieren asumir el poder regional o municipal. Pero de pronto en tu mente surge como desde un torbellino estas preguntas:
-¿Qué sabe este tipo para creer que puede gobernar la región o la ciudad? –Sería bueno preguntarle, incluso examinarlo a través de una prueba de conocimiento en materia de legislación y gestión regional o municipalidad y una prueba psicotécnica  para conocer si esta encendido o apagado su cerebro, pero sobretodo un examen siquiátrico, no para saber si está sano y bueno, sino hasta qué grado está afectado. 
-¿Qué ha hecho? – Nada. Entonces si no ha hecho nada, todavía no ha robado, entonces no sería justo despreciarlo de antemano.
-¿Qué es? -Alguien responderá es abogado, médico, ingeniero, empresario, etc., pero acaso nuestras doctas universidades no están sacando como en adobera cientos de profesionales, ¿porqué estos tienen que ser mejor que los otros? Pero tampoco, tampoco tienen que ser buenos en su profesión porque en Apurímac, casi el 100% de estos tipos son burócratas. Y no faltará quien justifique: pero acaso estos cargos de Presidente Regional o Alcalde Provincial o Distrital no son puestos burocráticos, entonces pues qué mejor que un conocedor de la burocracia sea el elegido.
Bueno, no nos dejemos confundir, pero lo cierto es que:
-Quiere ser presidente o alcalde porque le da la gana y para ese capricho tiene dinero pues; o
-A lo mejor desde chiquito su mamá le ha metido en la cabecita: “Algún día mi hijito será presidente. ¿No cierto papacito?” y desde mocoso respondía: “Chi mamá”.
- O que desde chiquitos eran mandones, porque para ser el mandamás de un pueblo de taimados, solo se necesita ser un “cachaco bien verde”, y vas a ver como el resto de la tropa se pone en vereda y obedece. Para eso solo necesitan decir: “¡Yo soy bien macho!” y alguien responderá tímidamente (macho o menos) “¡A mí no me tiembla la mano!” y no faltara el cachaciento que responderá casi en silenció (Para robar).
-Tampoco faltan los dirigentes campesinos y los eternos Secretarios Generales de los sindicatos que han pasado a formar parte de esa morbosa burocracia sindical, que desde hace mucho tiempo hace gritar a los trabajadores: "Más vale honra sin sindicatos que sindicatos sin honra" y definir su caótica situación bajo la consigna de "Unirse desde abajo y organizarse combatiendo". Pero que se lanzan porque tienen la plata de los afiliados al gremio o de las ONGs que los animan en el campo.    
- Tampoco faltará el soñador que dirá que lanza su candidatura porque así estaba escrito en las estrellas a la hora que lo parieron.
Pero todo esto son tonteras y meras especulaciones de lo que a nuestro parecer sabemos cuál es la causa principal de sus pretensiones. No, no son esas, ni aquellas, ni las otras, la pura y simple verdad es:
Que el dinero está votado en las arcas siempre abiertas de la administración pública de Apurímac y para hacerte rico de la noche a la mañana, si todavía no eres narcotraficante, proveedor del Estado, ganador de licitaciones públicas, solo necesitas ser Presidente Regional o Alcalde Municipal de pueblito o de ciudad. Porque:
- Si llegas a ser Alcalde Distrital: construyes tu casita de cinco pisos con sótano y azotea, te compras la chacrita a la que después puedes llamar "hacienda", educas a tus hijitos en buenos colegios y universidades, no en las cochinaditas que existen en la región, y además te queda todo el regusto y la mañosería total para volver más tarde;
- Si llegas a ser Alcalde Provincial: montas un buen negocio y te sigues zambullendo como el tío Rico McPato a la piscina de los dineros que la  municipalidad recauda por el pago del: a) Impuesto Predial; b) Impuesto de Alcabala; c) Impuesto al Patrimonio vehicular; d) Impuesto a las Apuestas; e) Impuesto a los Juegos; f) Impuesto a los Espectáculos Públicos no deportivos. Con estos dineros pagas generosamente a los empleados nombrados y a tus contratados, y las coimas de la adquisición de los bienes y servicios y lo que pagan los ganadores de las licitaciones de las obras públicas que realiza la municipalidad, es enteramente tuyo.
- Si llegas a ser Presidente Regional: constituyes una empresa, turística, minera o constructora, y como las grandes empresas mineras todo los años hacen una buena “chancha” para ti solito, por los servicios prestados en los cientos de correrías que haces para ellos en la capital de la república, te haces reelegir. Y más tarde, según tu hoja de ruta, te haces Congresista de la República y subes al cielo de los que disfrutan una suculenta pensión a cargo de todos los peruanos por haber hecho nada, y tu nueva posición te mantiene en la lucrativa movida política, como lo hace aquel ex congresista cocalero que con gallo en mano anda jugando a: “el que la sigue la consigue”.
- Señor, soy un candidato misio, le puedo preguntar algo.
- Si, pero solo una pregunta, porque soy un consultor político y mis servicios se pagan en miles de soles.
- Gracias señor. ¿Pero el pobre pueblo qué gana?
            No seas estúpido. En primer lugar tienes que preguntarte: ¿Qué es el pueblo? Si eres un buen candidato debieras saber que el pueblo no existe más que para estos afanes electorales. Cuando estés subido en un estrado a la hora de un mitin, no vas a dirigirte a la gente diciendo: "¡Muchedumbre que me escuchas!"; o multitud, masa, gentío, tumulto, conjunto. Tienes que decir muy fuerte para que escuche todo el mundo: ¡VALIENTE PUEBLO QUE ME ESCUCHAS!!!, y después te largas como Cantinflas:
“Pueblo que me escuchas, aquí me tienen delante de ustedes y ustedes delante de mí y es una verdad que nadie podrá desmentir Y ahora me pregunto ¿y porque estoy aquí? (...) estoy aquí porque no estoy en ninguna otra parte y porque ustedes me llamaron y si el pueblo me llama, el pueblo sabrá por qué. Yo, contrariamente a lo que dijo cierto sujeto, que no quiero pronunciar su nombre pero que lo estoy viendo, no represento a ningún partido y no represento a ningún partido, porque me represento independiente, porque como dice el dicho "más vale solo que mal acompañado" (...) Y ustedes se preguntarán, este joven de tan tierna edad, de acento tan distinguido, ¿será capaz de conducir la nave a buen puerto? Pues este joven, que entre paréntesis es el que les habla, les contestará: A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo y sobre todo, tengo ganas de hacer justicia y darle al pueblo lo que el pueblo necesita”.
Y el “pueblo” que es definitivamente imbécil te escuchará sin entenderte y aplaudirá a la hora de aplaudir.
¿Por qué van a tener derecho a ganar algo ese montón de dueños de D.N.Is., que tienen la obligación de ir a votar si no quieren que los multen y dejen de tener vigentes sus derechos civiles y estar fregados hasta para cobrar sus pequeños sueldos o sus míseras pensiones. Tienen que ir pues, pero a la hora de votar, debes habértele metido hasta el fondo de sus sesos para que te elijan a ti, y no a los otros miserables que te han venido tratando de maricón, ratero, cachudo, demagogo, huevón, narcotraficante, borracho y las otras mentiras más que tú mismo se los has dicho.
-¿Señor y si el pueblo se rebela y comienza votar en blanco y viciado?
-¡Pucha! eso sería la muerte de todos ustedes y de todos los dineros que han gastado en la campaña electoral, pero felizmente eso nunca va a suceder porque ya te he dicho, en el Perú los actos electorales no son una responsabilidad cívica y una importante decisión política de la ciudadanía. En este país las elecciones son una fiesta, una diversión, donde un pobre hombre acosado a diario por el hambre y la miseria, se siente tener por un instante -a la hora de votar- el poder de escoger entre todos los nerviosos y sonrientes candidatos, que desde la cédula electoral  le suplican como a un Dios, y no tiene voluntad para dejar de ejercer el poder de escoger a uno para fregar a los otros, aunque conozca que por esa maldita decisión tenga que lamentarse toda la vida, porque ese será el hombre que pensando solo en su bolsillo, en sus familiares y allegados, atrasará el desarrollo regional y el derecho a vivir en un mejor lugar.

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