viernes, 25 de julio de 2014

DESPUES DE TODO, PODRIA GANAR UN OUTSIDER

            Aun cuando seguimos considerando que el futuro Presidente Regional será un conocido político andahuaylino o abanquino, porque así se ha diseñado la lucha por el poder dentro del departamento de Apurímac, desde la fecha de su creación hace más de 141 años. En una primera instancia por la representación ante el Congreso de la República, y en los últimos doce años por el poder regional.
 
 
            El hecho de que no existieran ciudadanos de otras provincias en la lid política regional, con las excepciones del caso, se debe principalmente a la conexión migratoria de estas con otros departamentos, así tenemos que desde las provincias de Cotabambas y Grau siempre marcharon  al departamento de Cusco y de Aymaraes y Antabamba han salido sus hijos en busca de educación y mejores oportunidades  principalmente a Lima.
 
Las que quedaron comprometidas con el quehacer social, cultural y político de Apurímac, fueron Abancay y Andahuaylas, porque en sus territorios se encontraban las más grandes haciendas de la región y junto a ellas el poder económico republicano hasta los tiempos de la Reforma Agraria. Esta circunstancia nos dio precisamente los dos más grandes políticos apurimeños del siglo XX, el huancaramino David Samanez Ocampo y Sobrino (1866 - 1947) Presidente interino del Perú entre 1930 y 1931, al frente de una Junta Nacional de Gobierno que dio un nuevo Estatuto Electoral y pacificó el país convocando a elecciones generales luego del oncenio de Leguía; y el abanquino Enrique Ignacio Martinelli Tizón (1908-1980) diputado y senador por Apurímac, presidió el Senado del Perú en dos ocasiones, dentro de su gestión se crearon muchos de los distritos apurimeños e hizo grandes aportes para nuestra modernización.
 
Por los primeros sondeos al pie de pueblo nos estamos percatando que esta nueva contienda electoral desgraciadamente tendrá una vez más la odiosa impronta de Abancay versus Andahuaylas, pero al parecer eso no será todo, porque además será Abancay versus Abancay y Andahuaylas versus Andahuaylas en una confrontación que superará las peleas del “VALE TODO” (donde los luchadores pueden usar cualquier arte marcial o técnica, y hasta darse en el suelo). Nos estamos refiriendo a la lucha que librarán el ex Presidente Regional Barra Pacheco con el licenciado Presidente Regional Segovia Ruiz por los votos de la provincia de Abancay, y por los votos de la provincia de Andahuaylas entre el ex candidato regional Michel Martínez y el candidato al Congreso Dalmiro Palomino. Ninguno de estos cuatro candidatos que están dispuestos a “tirar la casa por la ventana” ganará la Presidencia Regional sino asegura los votos de su provincia.
 
 
Pero sería muy pobre nuestro racionamiento si supondríamos que eso es todo y nada más, pues en este escenario podría darse el hecho de la aparición de un outsider, alguien nuevo en política, que además se encuentre más allá de los desgastados candidatos a todo cargo. En buena cuenta un apurimeño inteligente que se encuentre fuera de los estigmas -antiguos y nuevos- de corrupción, narcotráfico o del  “burro cargado de oro”.
 
Un candidato que mostrando una personalidad humilde y conciliadora, sepa desmarcarse de los desfasados chauvinistas andahuaylinos y abanquinos, y desplegando por todo el territorio apurimeño una bandera de integración regional, pueda lograr desde fuera de la bronca que se avecina, un voto significativo de su provincia, no necesariamente el mayor y que además logre conquistar los importantes votos de las demás provincias. Este sin duda podrá ocupar un primer o segundo lugar, que lo podrá meter en la segunda vuelta, porque esta vez nadie ganará en la primera, porque el pueblo ya se desencantó de la demagogia electorera regional.
 
 
Otro importante factor a tener en cuenta dentro del presente proceso electoral es la nueva realidad económica apurimeña: “El boom minero”, que en estos días y en nuestras propias narices y muchas veces usurpando o barateando las tierras de las comunidades campesinas, está construyendo a través de cinco mega proyectos (Las Bambas, Los chancas de Apurímac, Haquira, Trapiche y Apurímac Ferrum) la explotación de una riqueza minera más grande que Cuajone, Toquepala, Cerro Verde y Marcona juntos, de modo que atrás quedaron la papita andahuaylina o el aguardiente abanquino como símbolos del orgullo regional que solo alcanzaron para  paliar nuestra  terca miseria. 
 
 
Quien sepa manejar, con conocimiento e inteligencia, esta nueva realidad apurimeña, dentro de su oferta electoral, nos estará diciendo que clase de candidato es o se cree ser.   
          
 

viernes, 18 de julio de 2014

MEJOR QUE LA LOTERIA

 

           Lo que hemos sabido hasta la fecha es que existen más de 3,360 voluntarios para servir a los 80 distritos de Apurímac, unos pocos desde las alcaldías y los más, desde las regidurías.
            También, si tomamos en cuenta la Resolución N° 269-2014-JNE, del 1º de abril del 2014, que fija el número de regidores que corresponden a cada concejo municipal, existen más de 528 voluntarios para cubrir las alcaldías y regidurías de las municipalidades provinciales de Apurímac.
            Y finalmente tenemos 160 voluntarios para alcanzar los puestos de Presidente, Vicepresidente y las siete Consejerías del Gobierno Regional de Apurímac.
              En total tendríamos más de 4,050 candidatos en estas elecciones regionales y municipales, dispuestos a servir a la Región Apurímac, desde el más humilde cargo de regidor del distrito más empobrecido hasta la Presidencia Regional, e incluso estar a la “espera” como accesitario con la esperanza de poder servir a la santa tierra desde una Consejería Regional, si el titular muere o es encarcelado.
            ¿Por qué se presenta este fenómeno súper político e híper democrático? Para tener una pequeña respuesta, hagamos un pequeño ejercicio mental para situarnos en dos escenarios.
 
PRIMER ESCENARIO
            Para ser un hombre de bien, amante de tu familia, tu Dios y tu patria, sin necesidad de recurrir al Estado para acceder a tu fuente de trabajo y de sustento, con profesión o sin ella, deberás convertirte en un empresario. "Persona que posee o dirige una industria, negocio o empresa".
Para empezar cualquier tipo de actividad empresarial, supongamos una panadería, en primer lugar deberás tener algún tipo de experiencia en la industria, además de contar mínimamente con un local, haber acumulado un pequeño capital para la adquisición de la maquinaria, el horno, los insumos para la fabricación de los panes, contar con el apoyo incondicional de toda tu familia en un principio y más adelante, poco a poco, con el concurso de algunos trabajadores. Pero sobre todo trabajar de sol a sol sin pagarte ni un solo céntimo de sueldo y sin conocer lo que es las vacaciones, porque primero hay que pagar y rendir pleitesía a los cuatro jinetes del apocalipsis: Municipalidad, EsSalud, SUNAT y Trabajo, sin dejar de contar con  las inspecciones de los otros sectores y la fiscalía que para la gente honrada, sí existe; y luego de este martirio, hacer todos los gastos que requiera el negocio para seguir sobreviviendo.     
            Con el tiempo, unos quince o veinte años, puedes tener una pequeña oficinita con su computadora, teléfono y una secretaría que te apoye en llevar los papeles, pero aun no podrás pagarte un sueldo que recompense tu esfuerzo, aun cuando tengas en la puerta de tu negocio un carrito, más para trabajar que para disfrutar de la vida. 
Incluso a pesar de todos tus esfuerzos casi inhumanos, si un día de esos malditos que nunca dejan de existir, por un mal cálculo “metes la pata”, o entran a tu negocio unos ladrones y se llevan tus dineros, o se quema tu local,  todos tus sacrificios y sudores se van al diablo y solo te quedarán las deudas, las amarguras y luego de eso todas las desgracias que acarrea la bancarrota y la miseria. 
SEGUNDO ESCENARIO
            El único atributo que debes tener para situarte en este escenario, es creerte un monosabio, un salva patrias, un mesías, un marcado por las estrellas, en buena cuenta tener una personalidad narcisista.[1] Entonces no tienes más que esperar las épocas electorales y lanzarte a un cargo político de elección, sea cual fuere, así se empieza.
Invertir en la campaña electoral, la cantidad no solo depende de tus bolsillos sino de tu ambición, si el cargo es más alto, más te costará llegar a la meta, si es más pequeño, dos o tres ganados más el concurso de tus familiares y amigos.
Eso es todo y nada más, y de la noche a la mañana, escogido entre más de 4,050 ciudadanos, llegarás al lugar soñado. No has invertido gran cosa, no has trabajado día y noche sin sueldo, sin  vacaciones, ni has usado la mano de obra de toda tu familia para lograr tu “pan nuestro de cada día”, ni mucho menos tendrás encima a la SUNAT y los otros jinetes más.
Todo lo contrario:
-          Primero, lo primero: podrás recuperar tus gastos de la campaña electoral.
-         Te esperará una hermosa oficina ampulosamente amoblada con todos los aparatos sofisticados de la tecnología moderna.
-          Tendrás una Secretaria, pero si  está viejecita, la cambias por cuadro chibolas mandadas.
-         Tendrás derecho a un jugoso sueldo, vacaciones pagadas, chofer y carro de lujo, viajes en avión a cualquier parte del Perú y del mundo completamente gratis;
-         Tendrás un montón de empleados que paga el Estado y que están entrenados cada uno en lo que tienen que hacer, y si se portan mal los puedes suspender o destituir conforme a ley.
-         Podrás dar fabulosos empleos como funcionarios de confianza o administradores de los grandes proyectos a tus familiares, a tus amigos del partido y a quién te dé la gana, con tal que sepa agacharse hasta el punto donde se pierde la dignidad humana.
-         Tendrás un “chupo” de periodistas pagados por el Estado que publicarán solo flores de tu persona.
-          Podrás “regalar” cositas caras con la plata de todos los apurimeños a los pobres del campo y la ciudad y por supuesto: “quien parte y reparte se queda con la mayor parte”
-         Podrás recibir la rica “merme” que desde hace tiempo saben acotar los proveedores, la licitación de las obras, las empresas mineras, y las otras vainas más que te harán un hombre rico, sin importar que por todas estas cochinadas  nos hayamos convertido en uno de los países más corruptos del mundo.
Y lo mejor de lo mejor: el día en que asalten, se queme o se vaya en bancarrota  la municipalidad  o el Gobierno Regional por tu mala gestión, tú no te irás a la quiebra, sino el pueblo entero, mientras tanto seguirás meciéndote en la dulce cuna del poder, donde tu bellaco narcisismo seguirá regodeándose a sus anchas, y cuando te llegue la hora de entregar la mamadera, volverás a candidatear por todo el tiempo que te quede de vida.
Pero alguien dirá:
-¡Yo quiero ser regidor de un pueblecito miserable donde no existen oficinas, ni nada de nada! -A ese  sabremos responderle al unísono:
-¡Ya, ya, no te hagas el vivo! Con el canon y las regalías mineras habrá de todo, solo para ustedes. -Y si sigue insistiendo en que a pesar de todo seguirá siendo pobre, le responderemos:
-Así se empieza pues sonso, sino mira cómo han empezado todos los que ahora juegan en las ligas mayores”   
Y si a pesar de todo, alguien preguntara:
-¿Entonces quién pues podrá ser el candidato ideal?, y la respuesta más sencilla será:
- El apurimeño que haya resuelto honestamente su problema con la pobreza, que haya conducido una buena empresa que da trabajo a muchos paisanos y que por sí sola puede seguir siendo exitosa, y sobretodo que jamás haya vivido de la política; o, el coterráneo que por sus grandes dotes intelectuales y su sabiduría se encuentra en condiciones de llevarnos por los mejores caminos, -pero a pesar de eso, inmediatamente nos retrucarán:
-¿Pero esa clase de personas no existen en Apurímac? -Entonces no tendremos más remedio que responderle:
-¡Claro¡, si existiera todos iríamos a su casa a rogarle para que sea nuestro candidato, pero como no hay ni uno solo, ahora hay más 4,050 candidatos que para salir de la miseria o aumentar su mal habida riqueza, están dispuestos a pelearse a muerte por el cargo al que aspiran, aunque no faltaran los que esperan que la lotería electoral, les obsequie algo de su fortuna.
-¿O sea los que fueron, ya fueron?
-¡Recontra! Y los que perdieron, también.  
Hay de todas las categorías



[1] •Aprovecharte de otros para lograr tus propias metas. •Tener sentimientos excesivos de egocentrismo •Exagerar tus logros y talentos •Estar preocupado con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal. •Tener expectativas irracionales de tratamiento favorable. •Requerir atención y admiración constantes. •Desdeñar los sentimientos de los otros y tener poca capacidad para sentir empatía. •Tener un interés obsesivo en ti mismo. •Perseguir principalmente tus metas egoístas.• Reaccionar a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza y humillación.
 

viernes, 11 de julio de 2014

LO MAS POBRE DE NUESTRA POBREZA


              Lo más pobre de nuestra pobreza es nuestra moral, que se traduce en nuestra falta de valores, y lo que es más, nuestra falta de hombría y entereza para afrontar la vida.
            Mientras Elías Segovia Ruíz con su pequeño séquito de serviles e inútiles funcionarios del Gobierno Regional y algunos empleados contratados por la política para cobrar sin hacer nada, y menos mal con algunos miembros de la familia que aún le queda, desfilaban por las calles de Abancay para inscribir su candidatura a la reelección para la presidencia regional, por supuesto haciendo la alharaca que nuestra menesterosa política provincial todavía necesita para hacerse sentir, o para que a pesar de tanta improvisación, incapacidad y dejadez, a su modo nos estén diciendo: “Todavía estamos vivitos y coleando a pesar de nuestras uñitas crecidas”.
            Lo triste es que este ambicioso majadero, es que se va a la reelección, mientras que la mayor parte de sus funcionarios de confianza de las Direcciones Regionales Sectoriales y del propio Gobierno Regional, designados directamente por su persona para que lo secunden en su gestión, desfilaban por otras calles vitoreando por los otros candidatos que también iban a inscribir su candidatura. Esto quiere decir solo dos cosas: a) Que ni siquiera los personajes que este candidato ha designado como los hombres de su confianza confían en su reelección y como buenas ratas están abandonado el barco antes que se hunda; o, b) que estos badulaques eran designados para que la cúpula –los de arriba- hagan lo que les da la gana, porque un hombre inteligente no se los dejaría. 
-¿Dime chino, porqué ahora estas con el “gallito” si eres funcionario de confianza del “arbolito”?
-¡No, yo jamás he sido partidario del “arbolito”, lo que pasa es que Elías Segovia, sin consultarme me ha designado funcionario de confianza, porque sabe que yo soy un experto en la función que el necesitaba.
- ¿O sea que el fefe de los arbolitos ha abusado de tu confianza?
- ¡Sí!
-¡Qué vivo eres! ¿A ver muéstranos que has hecho como funcionario por la Dirección Regional? ¡A ver!
-¡Porqué yo tengo que demostrarles a ustedes ni a nadie, nada! Acaso los funcionarios del chutu Barra, de la Rosa Suárez, del David Salazar, han tenido que demostrar algo. Yo he chambeado nomás pues.
¿Y por qué ahora ya no eres hincha del “señor Presidente teleférico”, del “señor Presidente aeropuerto” y todas esas otras huevadas más? Para quién te estás guardando  todo ese "paterío" que orgullosamente nos mostrabas para decirnos que estabas al servicio del mejor político de todos los tiempos. ¿A ver chino cuéntanos porque de la noche a la mañana lo estás abandonado?
-¡Porque no soy corrupto!
-¡Mentiroso! Si todos ustedes han sido unos pericotes.
-¡Yo no! ¿Acaso me han visto ustedes metido en la mafia de Procompite, bosques cultivados, hospital de Andahuaylas y todas las otras obras que se han licitado al 110%, ni tampoco yo he comprado todos esos caros animalitos, laptops y los carritos que se ha regalado. ¡Ahí está la verdadera cutra! Yo lo único que he hecho al igual que ustedes es cumplir con las exigencias de la administración pública.
-¡Ni siquiera para eso has servido. Sino porque todo esto está hecho un desastre, mucho peor que cuando pertenecíamos al Ministerio.
-¡Eso era otra cosa!, pero acaso yo tengo la culpa que los jefes regionales no sean buenos como los jefes del Ministerio.
-Si pues, lo que se necesita es una desratización completa de Gobierno Regional, no un montón de candidatos chauchilla, que por haber gastado un montón en su campaña electoral, vengan a recuperar su dinero con la plata de todos los apurimeños y de paso a volverse ricos, para seguir candidateando toda la vida. 
Todo esto pasa y seguirá pasando en la torpe política nacional y en los movimientos regionales, porque les falta su Declaración Programática, que es la plataforma ideológica oficial de su lanzamiento político. Ese es el documento a través del cual los electores podemos enterarnos si estas organizaciones son de la derecha, de la izquierda, del centro, si son liberales, socialistas, comunistas, fascistas, capitalistas, pro yanquis, pro cuba, pro chavistas o lo que fuera que sean, para que el elector sepa qué se puede esperar de la organización política que llegue al poder regional, y cuál será el comportamiento del candidato que gane las elecciones. Pero nada de esto va a pasar porque como decía Ortega y Gasset: “La política es el simple juego de los intereses”.
Como todo es una chacota, los eternos candidatos mostrenquean entre uno y otro partido nacional y los que tiene movimiento regional propio lo hacen, pero en cada oportunidad electoral seguidos por otros ingenuos; y, los nuevos e ilusos candidatos, lo hacen porque se creen con la fuerza necesaria para ganar a los que ya fueron candidatos derrotados, pero sobre todo a los ex presidentes regionales fracasados, quizá sin enterarse que gana el que más dinero invierte en la campaña.
Pero la verdad es que en medio de este carnaval político, todos los candidatos están ansiosos en convertirse en el nuevo cacique regional y gobernar la región a su gusto y capricho, junto con sus allegados y familiares, para al final hacerse ricos, y como la plata fácil le gusta a los corruptos como el trago a los borrachos, lanzarse a la reelección, y ahora más que nunca, porque a partir del 2015 las transnacionales mineras comenzarán a pagar el canon y las regalías mineras, y estos inmensos recursos, que es parte de la riqueza no renovable apurimeña, será más fácil de malversar porque no será parte del Presupuesto Nacional, y porque además cuentan con un Poder Judicial, Ministerio Público y Contraloría General de la República, que no tienen ningún interés en castigar a estos rapazuelos provinciales, porque su misión es cuidarle las espaldas a los grandes ladronazos nacionales (presidente, políticos, ministros y congresistas).
No por casualidad el Perú ocupa el 83 lugar en el ranking de la corrupción internacional del 2013, mientras que Chile ocupa el 22 lugar, es decir, está al nivel de los países del primer mundo. 
Sobre la corrupción en los países como el Perú, Venezuela, Ecuador y Bolivia, Transparency International, indicó:
“La corrupción en el sector público sigue siendo uno de los mayores desafíos a nivel mundial, especialmente en áreas como los partidos políticos, la policía y los sistemas judiciales. Las instituciones públicas deben tener mayor apertura con respecto al trabajo que desarrollan, y los funcionarios deben ser más transparentes sobre sus decisiones. Investigar y juzgar la corrupción sigue siendo una tarea manifiestamente difícil”.
 
    

martes, 8 de julio de 2014

LOS “CANDIDATOS CHAUCHILLA”


 
El término popular “chauchilla”, ha sido definido por Martha Hildebrandt en su “1000 palabras y frases peruanas” en los siguientes términos:
Chauchilla. En quechua chaucha significa 'no maduro'. Se aplica, entre otras cosas, a la 'papa pequeña y tempranera'; en la Argentina, a la judía verde que en el Perú llamamos vuinitu. Chauchilla es un diminutivo renominalizado; designa, en sentido figurado, 'lo pequeño o insignificante”. Por eso se aplicó a la 'moneda de veinte centavos de sol', también llamada peseta, y al 'pececillo sin valor comercial'. Como adjetivo en aposición no varía para el plural: «comisiones chauchilla», por ejemplo.
En algunas opiniones vertidas en los medios de comunicación, este curioso término se viene utilizando para referirse a las personas que ocupan un cargo público o privado, o ejercen alguna profesión u oficio, sin reunir el perfil necesario, ni tener las habilidades personales ineludibles.
De buenas a primeras podemos afirmar que la mayoría de nuestros candidatos encajan en el calificativo: “candidatos chauchilla”. La desgracia adicional es que si comparamos con los candidatos de las elecciones anteriores, diríamos que la tropa de los “chauchilla” se ha incrementado significativamente en esta región.
Si Apurímac, que muy pronto será el primer productor de cobre del Perú y uno de los grandes de Latinoamérica, va a ser copada en sus principales cargos públicos por gente de esta ralea, seguirá siendo lo que es, una región paralizada inmisericordemente.
¿Cuándo un candidato a presidente regional, consejero, alcalde provincial o distrital o regidor puede ser considerado como un “candidato chauchilla”?
-          Cuando no tiene formación profesional o técnica con títulos que lo comprueben;

-          Cuando no tiene, ”don de gentes”, que es ser cortés y agradable. Tratar a las personas como si todas fueran muy importantes. Es saber entablar buenas relaciones sociales y saber cómo decir las cosas. Es inspirar respeto y admiración sin llegar a la arrogancia o la intimidación. Es ser accesible y es atraer a la gente con carisma.

-          Cuando no tiene empatía, es decir, cuando se carece de aquel sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra. Cómo un sujeto carente de empatía puede sentir lo que siente la mayoría de los apurimeños: la pobreza.

-          No tiene un historial limpio en el manejo y uso de los recursos económicos públicos confiados a su persona, en otrs palabras es y ha sido un corrupto. Eso se conoce más de cerca cuando los candidatos ya han ejercido cargos como Presidentes Comunales, regidores, consejeros, alcaldes o presidente regional. “El pueblo perdona, pero no olvida”.

-          A pesar de ser más o menos un discursador, sin llegar por supuesto a ser un un gran orador, al momento de los lanzar discursos y promesas electorales, No tiene facultades para expresarse en forma oral o escrita sobre los asuntos a su cargo.

-          No tiene el nivel cultural, ni la experiencia necesaria en asuntos relacionados con el cargo y con los manejos de la cosa pública, de modo que siempre tendrá la necesidad de ser asesorados con algunos avivatos que “se lo comen zapatos y todo”.

-          Carece de moral. Si consideramos que lo moral es un conjunto de creencias, valores, costumbres y normas que sostiene una persona o un grupo social y que funcionan como una guía para el obrar de los mismos; lo inmoral, es todo aquello que sea contrario a la moral y a las buenas costumbres.

-          No es honesto. Es demagogo porque ofrecerá grandes beneficios a los electores solo para lograr que voten por ellos, aun sabiendo que nunca va a poder cumplirlos. “Es un lobo vestido con piel de oveja”
Los candidatos que no son chauchilla, que de haberlos debe haberlos, deben reunir las siguientes habilidades:
En lo personal:
-          Capacidad en la toma de decisiones;

-          Saber negociar (no importa el rol que cumplas siempre estamos negociando);

-          Tener pensamiento estratégico (ver el panorama completo, a mediano y largo plazo);

-          Ser un experto en el tema que maneja;
 
-          Ser un apasionado de su trabajo.
En los social:
-          Tener capacidad de comunicación

-          Ser capaz de gestionar la impopularidad de decisiones correctas pero a veces difíciles de tomar. Esta es una habilidad clave y a su vez muy difícil de sobrellevar.
De otra parte, también están los valores que están íntimamente ligados a la educación más que a la formación, es decir, ser una persona:
-          Que se integro (coherente entre su manera de pensar y de actuar)

-          Que sea honesto, es decir que no robe los dineros del pueblo y que no permita la corrosión de la corrupción en su gestión.

-          Con tenga carácter. Que no se deje seducir por la corrupción ni por el halago de los delincuentes.

-          Que no gobierno por gobernar, sino que su gobierno sea un trabajo que trascienda, y que vaya más allá de ganar los buenos sueldos que se perciben estando en el cargo.

-          Que sea humilde, que es el valor nacido en el aprendizaje, que nos permite manejar bien el error y mucho mejor el éxito. (Cuando parece que les van bien las cosas, no se lo creen demasiado). El aquel que se da cuenta cuando se equivoca, y por eso tienen el deber de corregirse. El valor de la humildad es el único que obliga a pedir disculpas.

-          Que sea constante. Que no se rinda.

-          Que sea optimista aun cuando tienen muchos motivos para ser pesimista.

-          Que tenga el sentido del humor. Quien tiene esta habilidad no se hace “bolas” porque tiene al buen humor como filtro para vivir. Con el humor se salva de la depresión. El sentido del humor es el que permite manejar el poder y no quedarse pegado en sus telarañas, porque liderazgo no es sinónimo de poder.
Muchos de los candidatos chauchilla, dirán: “YO SOY ESE”, pero no bastará que lo digan, porque el pueblo que los conoce perfectamente y está harto de elegir tanto inútil y corrupto
¿Cómo conocer a un “candidato chauchilla”? Es no es un proceso que se pueda enseñar, porque cada elector conoce de un modo directo y sencillo, cuál de todos los candidatos son un “un simple chauchilla”, un “superchuchilla” o un “megachauchilla”, porque su pobreza o extrema pobreza, su falta de empleo, el modo como de la noche a la mañana muchos personajes metidos en la política se han hecho ricos,  le ha enseñado quién es quién, sabrá decirles: “TE CONOZCO BACALAO, AUNQUE VENGAS DISFRAZAO”.
Y más aun cuando en esta nueva escena política se han aparecido los mismos sinvergüenzas de siempre, en vez de entregarles tan tontamente sus votos, preferirán votar en blanco o viciado. 
 

sábado, 5 de julio de 2014

¿EXISTE UN PERIODISMO CHAUCHILLA, CONVERTIDO EN CHAUCHILLADA?


El primer día de este mes se publicó en el diario “El Chaski”, un artículo intitulado “La Chauchillada en los medios de comunicación”, lo reproduzco en su integridad, porque quiere decir lo que no dice, es decir esconde lo que debió decir, tras un montón de proposiciones que no vienen al caso. Leamos el texto íntegro pero reparando en las partes que hemos resaltado en azul y los comentarios de mi parte en negrita y cursiva:

“LA CHAUCHILLADA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
 
 Por PA. Juan Ustua Camacho
 
Amigos, por buen tiempo se viene ejerciendo el trabajo periodístico en los di­versos medios de comunicación radial, escrito y televisivo, con una euforia entusiasmada, con­vertida en chauchillada. Esta forma de trabajo periodístico viene generando la violencia entre el comunicador y el oyen­te, comunicación que busca el protagonismo popular casero y grosero, lejos de una responsa­bilidad de respeto a la libertad de expresión y de prensa, de respeto a la convivencia ciuda­dana, a los principios éticos y a los valores educativos, que los medios de comunicación tienen como misión fundamental para la población.

En primer término resulta necesario señalar la definición que Martha Hildebrandt en su obra: “1000 PALABRAS Y FRASES PERUANAS”, señala para la palabra “chauchilla”, la siguiente definición:

Chauchilla. En quechua chaucha significa 'no maduro'. Se aplica, entre otras cosas, a la 'papa pequeña y tempranera'; en la Argentina, a la judía verde que en el Perú llamamos vuinitu. Chauchilla es un diminutivo renominalizado; designa, en sentido figurado, 'lo pequeño o insignificante”. Por eso se aplicó a la 'moneda de veinte centavos de sol', también llamada peseta, y al 'pececillo sin valor comercial'. Como adjetivo en aposición no varía para el plural: «comisiones chauchilla», por ejemplo. 

          
Sobre la base de esta definición no existe ni puede existir un periodismo chauchilla, así como no existe un arte, una filosofía o una política chauchilla, es decir, pequeño e insignificante. Lo que si existe y hasta abunda en todos los campos del quehacer humano,  son individuos “pequeños e insignificantes” haciendo periodismo o fungiendo de periodistas.   

La comunicación per se, no es una actividad violenta, ni puede generar violencia .La comunicación es lo que nos hace humanos y nos diferencia de los animales. Pero si pueden existir sujetos metidos en los medios de comunicación con una actividad agresiva y con un lenguaje violento; como los hay también comunicadores asertivos, persuasivos, educativos y hasta espirituales.

           Los medios de comunicación como la radio, la televisión, los periódicos, el internet, las redes sociales entre otros, no tienen como su misión fundamental  velar por la convivencia ciudadana, los principios éticos y los valores educativos, sino que deben jugar un papel muy importante en el desarrollo de los valores sociales, junto con la familia y la escuela.

Los valores son conductas positivas que tienen como último fin mejorar la convivencia humana dentro de la sociedad, y los antivalores son actitudes negativas que denigran a la persona y generan los conflictos que dificultan la coexistencia pacífica.

Acciones periodísti­cas al estilo del fujimorato desa­rrollan programas periodísticos combinados de improvisacio­nes, llenos de insulto, diatribas, adjetivaciones, groserías, y con­vertidos en chantajeadores, que todas estas acciones se concibe como una falta de respeto a la propia libertad de expresión y a la educación de la opinión pú­blica en los medios de comunicación 

            Durante la época del fujimorismo no se hizo el tipo de prensa que dice el autor de la nota, sino “prensa amarilla” y que en nuestro medio los llamamos despectivamente "prensa chicha", que es aquel tipo de prensa sensacionalista que incluye titulares de catástrofes y gran número de fotografías con información detallada acerca de accidentes, crímenes, adulterios y enredos políticos. El término se originó durante la "batalla periodística" entre el diario New York World, de Joseph Pulitzer, y el New York Journal, de William Randolph Hearst, de 1895 a 1898, donde ambos periódicos fueron acusados de magnificar cierta clase de noticias para aumentar las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas.

 
La chauchillada nos hace pensar que su aparición no es casualidad, responde tam­bién a las acciones y actitudes de aquello hombres de prensa que se consideran dueños de la verdad entre comillas, casi nun­ca ejercieron con la verdad, la imparcialidad y transparencia, sino fueron siempre aliados de los gobernantes, encubridores de los actos de corrupción en nuestra región, manejaron a su estilo e interés las informacio­nes comunicativas y de opinión, entonces nace la cauchillada como supuesta alternativa de respuesta al ejercicio periodísti­co local y regional y de la Liber­tad de prensa.

Esta no es prensa “chauchilla”, sino simple y llana “propaganda” que hacen algunos comunicadores pagados por el poder para magnificar su gestión. Esta propaganda no es ajena a todos los medios de comunicación que existen en Apurímac y el país. La moderna propaganda política fue inventada por Paul Joseph Goebbels  que fue  el ministro de propaganda de la Alemania Nazi, figura clave en el régimen y amigo íntimo de Adolf Hitler.

Cuando este tipo de prensa está al servicio de un caudillo nacional o regional se le denomina “prensa lacaya”, que en buena cuenta nada tiene que ver con la verdadera prensa, sino con aquellos tipejos que apenas les chasquean los dedos, se ponen a difundir lo que a sus amos conviene, por medio de Notas de Prensa, Boletines Oficiales, publi-reportajes, etc. que la mayoría de los medios de información, previo pago con dineros de todos los peruanos, difunden a diario.

En ellos se anuncian los falsos megaproyectos, las “grandiosas acciones populistas”, las “primeras piedras”, las “inauguraciones” de obras que no han sido comenzadas o acabadas, y lo que es más grave, muchas veces ocultan y algunas maquillan los actos de corrupción de sus patrones, porque ellos mismos son socios de las ganancias que suelen procurar estos latrocinios.

Vemos y sentimos a diario, que se viene violentando la libertad de expresión en los medios de comunicación y con más frecuencia en los medios radiales, hecho que provoca a la población una reacción natural violenta, que trastoca las reglas de conducta de convivencia democrática y ciudadana, esto convirtiéndose en un problema de riesgo psicosocial generando y alterando su estado emocional y actitudinal del oyente, orientada conscientemente hacia una corriente violentista, muy similar y cercana a la violencia política del fujimontesinismo época en la que nos tocó vivir y hoy vivimos una violencia comunicacional que nadie le repara el control o la censura.

Nos preguntamos: ¿Existe una reacción natural violenta? No, porque la violencia es un tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño o sometimiento grave (físico, sexual, verbal o psicológico) a un individuo o a una colectividad; o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o las futuras.

Cuando el artículo habla de “riesgo psicosocial”, se equivoca de cabo rabo, porque los factores o riesgos psicosociales son funciones en las que se divide tradicionalmente la prevención de riesgos laborales que se originan por diferentes aspectos de las condiciones y organización del trabajo.

El término actitudinal, se utiliza para referirse a todo aquello que tiene por objetivo determinar las disposiciones de ánimo manifestadas de algún modo para realizar ciertas actividades, ya sean de tipo educativas, sociales, laborales, etc., pero jamás las violentas.

La chauchillada o los chauchillas hoy son los más sintonizados por hacer una prensa sensacionalista, porque la ley de Torres Torres Lara (ley del fujimorato) los ampara, se aprovechan del micrófono y manipulan la comunicación a sus intereses económicos y polí­ticos, para chantajear a las auto­ridades corruptas, a institucio­nes, dirigentes, líderes sociales y políticos, lo más peligroso de estos chauchillas, o de la chauchillada, es que se hoy, en esta coyuntura electoral se van convirtiendo en los dueños de la agenda política electoral como los sabios y salvadores, como los únicos que conocen la vida política de nuestro pueblo, pero sin embargo su actitud comunicativa mercantil, comercial, es reprochable y nada digno de un comunicador social, y hoy se sabe que su trayectoria perso­nal, profesional, y política los chauchillas están encubiertas lleno de barbaridades y asque­rosidades políticas, y esta forma de hacer periodismo en nuestra región y el país no es garantía educativa, ni comunicativa, sino debe de cambiar para formar y orientar la opinión y pensamiento de los oyente o lectores.

Ley Nº 26937, o, lo que el artículo señala como Ley de Torres y Torres Lara, dice:

“Artículo 1.- Vigencia del derecho de libre expresión.

El inciso 4), del Artículo 2 de la Constitución garantiza la plena vigencia del derecho de libre expresión del pensamiento, con sujeción a las normas constitucionales vigentes.

Artículo 2.- Ejercicio del derecho de libre expresión.

El derecho reconocido según la Constitución, en el artículo precedente, puede ser ejercido libremente por toda persona.

Artículo 3.- No obligatoriedad de la colegiación.

La colegiación para el ejercicio de la profesión de periodista no es obligatoria.

Artículo 4.- Exclusividad de la colegiación.

El derecho de colegiación establecido por la Ley N.º 23221 está reservado exclusivamente a los periodistas con título profesional, para los fines y beneficios gremiales y profesionales que son inherentes a su profesión”.

Contra esta ley, el Colegio de Periodistas del Perú ha formulado una demanda de inconstitucionalidad, la misma que se ha ventilado en el Expediente Nº 0027-2005-PI/TC, sobre el que ha recaído una sentencia del Tribunal Constitucional, declarándola infundada, porque este órgano jurisdiccional supremo considero que primero estaba el derecho de todos los peruanos, reconocido por en el artículo 2º, inciso 4 de la Constitución, que dice:

“A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.

Los delitos cometidos por medio del libro, la prensa y demás medios de comunicación social se tipifican en el Código  Penal y se juzgan en el fuero común.

Es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de expresión o le impide circular libremente.  Los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación”.


Entonces aquellos medios de comunicación, lejos de cumplir su misión de ser orientadores, educadores, formadores, que enseñen valores democráticos; hoy incitan con toda la libertad y valentía el conflicto socio comunicacional con el único fin de ganar protagonismo comunicacional y un espacio populachero como los salvadores de la vida democrática y política.

            La misión de los medios de comunicación no son tanto como señala este artículo, pero no entendemos eso de “conflicto socio comunicacional” o eso otro de “protagonismo comunicacional”, ni que a través de espacios populacheros se pueda defender la democracia y muchos menos la política, porque todos nuestros políticos nativos están lejos de ser democráticos, porque nadie los ha elegido democráticamente, sino que, auto-elegidos, se imponen en los procesos electorales gracias al gasto millonario que hacen en una campaña electoral plagada de propaganda barata y mecanismos de marketing, es decir, se venden como papas, carne, verduras, camisas, pantalones, chicharrones, etc.

No todo es malo, la Chauchillada también tiene algo que rescatar, corno ejemplo para los hombres de prensa, fueron estos quiénes armados de valor y estrategias comunicativas, vienen enfrentando a las autoridades locales, regionales, a instituciones públicas del estado, quiénes se encuentran inmiscuidas en actos de corrupción en nuestra región, imprimiendo una labor periodística lleno de excesos comunicativos e informativos, sin embargo esto no justifica el buen desempeño del periodista o de los comunicadores sociales en los diversos medios de comunicación.

No entendemos este párrafo, porque después de todo lo malo que se dijo de la “chauchilla”, ahora resulta que pueden ser también buenos; para al final terminar diciendo que el hecho que denuncien la corrupción, no les da derecho a ser groseros.  

Como oyente nos preguntamos, ¿Será necesario, insultar, agredir, difamar, violentar, denigrar; gritar y a costa de ello convertirse en un gran comunicador valiente, protagonista?, pienso que eso no es la labor ni el fin, sino los hombres quienes hace prensa escrita, radial, televisiva, deben ser el espejo de la vida política, democrática y ciudadana quienes actúen y enseñen con la verdad y solo la verdad, la investigación, y el profesionalismo;  el hombre de prensa será el ser que cons­truya los proyectos de vida de­mocrática entre los actores de la sociedad: gobernantes, autoridades, líderes, organizaciones, empresas, instituciones, etc. Encamine su trabajo a la unidad de pensamiento y acción de nuestra región con responsabilidad social y política, esta forma de vida se puede heredar a las nuevas generaciones.

En este párrafo le faltó poner a los hombres de prensa en los altares, pero si se estuviera mejor informado, sin mayores aspavientos y para decir algo concreto, se recurriría al fundamento 36  de la sentencia que el Tribunal Constitucional ha hecho recaer en el Expediente Nº 06712-2005-HC/TC, que nos dice:

“El ejercicio del derecho a la información no es libre ni irrestricto; por el contrario, está sujeto a ciertos condicionamientos que deben ser respetados dentro de un Estado democrático y social de derecho. Sólo así, con los límites que se deben encontrar en la propia Constitución, el derecho a la información podrá convertirse en la piedra angular de la democracia.

Es importante que en el ordenamiento internacional se haya determinado la existencia de límites a los derechos comunicativos. En tal sentido, tanto el artículo 19°, inciso 3, acápite “a” del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como el artículo 13°, inciso 3, acápite “a” de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, precisan que el ejercicio del derecho a la información ‘entraña deberes y responsabilidades especiales’, por lo que está sujeto a una restricción como es la de asegurar (...) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás.

En el ámbito constitucional, se ha prescrito respecto al derecho a la información, como parte del artículo 2°, inciso 4, que los delitos cometidos a través de los medios de comunicación social se encuentran tipificados en el Código Penal, sancionándose ex post la afectación a un derecho fundamental, y reconociéndose de manera explícita un límite externo en la vida privada.

De otro lado, sobre la base del principio interpretativo de la unidad de la Constitución, la vida privada de las personas aparecerá como límite del derecho a la información, en el sentido que el ejercicio de uno no podrá realizarse vulnerando el espacio del otro. Así, y tomando en cuenta su naturaleza de derecho-principio de ambos, se buscará la optimización de sus contenidos”.

 
Los hombres de prensa como profesionales e empíricos, deben asemejarse a la línea y pluma de los grandes otrora, de la profesión periodística, como ejemplo de trabajo y vida, acercarse al pensamiento analítico, critico, reflexivo y renovador de José Carlos Mariátegui, asemejarse al rico y cuidadoso lenguaje de Luis Alberto Sánchez, imitar como desarrollo profesional la amplitud democrática y plural de Gustavo Mhome Llona, finalmente convertirse en un gran Defensor de la Libertad de expresión como lo es el maestro Roberto Mejía Alarcón. Presidente de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú - ANP.

            Nos preguntamos, cuántos de nuestros periodistas locales, colegiados sin colegiatura, han leído y entendido a José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Gustavo Mhome Llona, pues sin duda: ¡Ninguno! Porque si lo hubieran hecho, estaríamos hablando de otro periodismo.

El periodismo que tenemos en la región es el que nos merecemos, al igual que lo gobernantes que elegimos, la atención médica que recibimos, la educación que se nos imparte, las carreteras por donde viajamos, etc. Somos el producto de nuestra realidad, de esa realidad que todos tenemos la obligación de cambiar para que mejore nuestra condición de seres humanos y le ofrezcamos al mundo una cultura diferente.

Finalmente queremos concluir nuestro comentario definiendo que es CHAUCHILLA. Chauchilla es un término diminutivo, tiene otro sentido, el sentido de cosa insignificante, de cosa poco importante. Y ese es el sentido en el que Henri Pease ex congresista del parlamento nacional lo a usado en una de las comisiones asignadas. El ha querido decir: nos están dando sobras. ¿La menu­dencia? Exacto. Lo que no vale, lo que queda, lo que nadie quie­re, todo eso. Y ¿De cuándo data esta palabra?, ¿De la época de la Colonia?  No yo la encuentro en la época de la Colonia con sentidos parecidos, pero no idénticos. Es una palabra anti­gua que, cuando se aplicó al sol de plata, ya había tenido otros sentidos. Chauchilla significa cosa sn valor, insignificante, el ripio, el concolon, las sobras, el desprecio (D. Republica).

Gracias.”

            Sobre el término “chauchilla” ya hemos consignado su significado.

            Ahora si juntamos, todo lo que hemos señalado con letras azules, tenemos esto:

Amigos, por buen tiempo se viene ejerciendo el trabajo periodístico en los di­versos medios de comunicación radial, escrito y televisivo, con una euforia entusiasmada, con­vertida en chauchillada. Esta forma de trabajo periodístico viene generando la violencia entre el comunicador y el oyen­te, comunicación que busca el protagonismo popular casero y grosero, lejos de una responsa­bilidad de respeto a la libertad de expresión y de prensa, de respeto a la convivencia ciuda­dana, a los principios éticos y a los valores educativos, que los medios de comunicación tienen como misión fundamental para la población…….

………desa­rrollan programas periodísticos combinados de improvisacio­nes, llenos de insulto, diatribas, adjetivaciones, groserías, y con­vertidos en chantajeadores,…….

………las acciones y actitudes de aquello hombres de prensa que se consideran dueños de la verdad entre comillas, casi nun­ca ejercieron con la verdad, la imparcialidad y transparencia, sino fueron siempre aliados de los gobernantes, encubridores de los actos de corrupción en nuestra región, manejaron a su estilo e interés las informacio­nes comunicativas y de opinión,…… hecho que provoca a la población una reacción natural violenta,…….,

……..esto convirtiéndose en un problema de riesgo psicosocial generando y alterando su estado emocional y actitudinal del oyente, orientada conscientemente hacia una corriente violentista……

La chauchillada o los chauchillas hoy son los más sintonizados por hacer una prensa sensacionalista, porque la ley de Torres Torres Lara (ley del fujimorato) los ampara, se aprovechan del micrófono y manipulan la comunicación a sus intereses económicos y políticos, para chantajear a las auto­ridades corruptas, a institucio­nes, dirigentes, líderes sociales y políticos, lo más peligroso de estos chauchillas, o de la chauchillada, es que se hoy, en esta coyuntura electoral se van convirtiendo en los dueños de la agenda política electoral como los sabios y salvadores, como los únicos que conocen la vida política de nuestro pueblo, pero sin embargo su actitud comunicativa mercantil, comercial, es reprochable y nada digno de un comunicador social, y hoy se sabe que su trayectoria perso­nal, profesional, y política los chauchillas están encubiertas lleno de barbaridades y asque­rosidades políticas, y esta forma de hacer periodismo en nuestra región y el país no es garantía educativa, ni comunicativa, sino debe de cambiar para formar y orientar la opinión y pensamiento de los oyentes o lectores…….

…….¿Será necesario, insultar, agredir, difamar, violentar, denigrar; gritar y a costa de ello convertirse en un gran comunicador valiente, protagonista?

Como no somos adivinos, por favor señor PA. Juan Ustua Camacho, díganos de qué o sobre quiénes está escribiendo, para saber a ciencia cierta lo que ha querido decir.

            Gracias también.