jueves, 13 de febrero de 2014

LOS CANDIDATOS A LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL


 
Como desde algún buen tiempo, en el mundo de los vivazos, se conoce que ser Alcalde Distrital es el mejor de los negocios que se pueden tener en estos tiempos de incursión salvaje de la minería, sea cual fuera su tamaño. En cada pueblo no faltan los candidatos.
Por estos tiempos aparecen como una plaga de langostas los pre-candidatos, es decir aquellos ilustres ciudadanos que desean servir de todo corazón a su pueblo desde el puesto más significativo de estos lugares: La municipalidad Distrital. Así que de la noche a la mañana, se aparecen los primeros comedidos que sin exagerar su número fluctúan entre los diez y pasan los veinte. Para manifestar su deseo de servir  a la comuna desde este puesto, hacen circular rumores que: "ya han sido llamados por los líderes nacionales, regionales y provinciales":
-Dicen que al Satuco, lo está llamando a ruegos el Alan García para ser candidato por el Apra para las elecciones municipales- comentará alguien de su entorno familiar.
-¡Para qué sirve ese abigeo! Quizás para el Apra que ahora está de capa caída pueda servirle; de repente hasta para el Humala o el cholo Toledo, pero de qué serviría para el pueblo.
-Pero dice que también lo están haciendo llamar desde Abancay, el “Jaraningri”, “El pikisiqui”, “El matantiru”, para que lo acompañe en su lista regional.
-Si lo están haciendo llamar esos taimados, será porque creen que tiene plata, porque para jugar a las elecciones con esos matreros hay que tener mucho billete, y lo peor es que a esos no les interesa que su comparsa salga elegido alcalde de su distrito, sino sumar votos para su elección como Presidente Regional. De ellos solo recibirá una gigantografía, volantes y mosquitos con su fotografía y allí acabará todo su apoyo, porque ni siquiera va a venir a visitarlo al pueblo, y cuando haga su mitin en la capital de la provincia, ni siquiera se acordará dónde queda el pueblo, y menos aún pronunciará su nombre.
Más tarde esta inmensa cantidad de postulantes se irá poco a poco depurando, hasta quedar entre diez a quince combatientes si el distrito tiene metido en su territorio una gran empresa minera; de siete a diez si el sitio tiene empresa minera o muchos mineros ilegales, y de entre tres a cinco candidatos si el distrito vive solamente de las chacritas y el ganadito, pero aun así vale la pena porque como en ese sitio ha existido mucho “terrorismo” hasta ahora mantiene buenos presupuestos.
Sea como fuera que haya logrado inscribir su candidatura, no importa si fue con un partido político nacional o con un movimiento independiente regional, eso no tiene mucha importancia a la hora de la campaña electoral, porque en esos pueblos de 400 o 800 electores el asunto es pariente por pariente, puerta por puerta, persona por persona. A esa hora saldrá a relucir los enconos, los rencores y las minusvalías: “Cuando eras Presidente de la Comunidad, te has sobrado conmigo y le regalaste mi terreno al Covarrubias”, “Cuando eras Alcalde, acaso me has servido con la partida de mi hijo”, “Pero si ese ya ha robado antes como Juez de Paz”, “Si ese vive en Lima hace más de treinta años”, “Y ese: ¡que sabe”, “Si cuando era profesor en el pueblo se escapaba el día jueves y venía el martes”.
El asunto se pone un poco más oscuro, si el distrito tiene una gran empresa prospectando inmensos yacimientos mineros en su territorio, porque cada candidato recibirá un monto de dinero –bastante medido- de parte de la empresa, porque como ni los propios lugareños saben quién será el elegido, menos lo sabrá una empresa extranjera, de modo que hay que quedar bien con todos y dotarle a cada candidato de una ayudita para su campaña, pero cuidándose que sea previo requerimiento por escrito de parte de los interesados, porque al final, salga quien salga, deberá ser su socio estratégico a la hora de negociar para dejar pasar la contaminación ambiental, la depredación de los recursos naturales, la corrupción de sus aguas, la destrucción de su patrimonio cultural, etc.
Como ya tenemos dicho, esta paga minera es pequeña, pero suficiente para que los “rápidos y furiosos” candidatos, peguen afiches en casi todas las paredes del pueblo y pinten todas las piedras visibles de la carretera, los caminos y las obras públicas. “VOTA POR EL SHANTI”. “ENCARNACIÓN ES LA VOZ”. “MARCA LA OJOTA”. “MARIANO AMIGO EL PUEBLO ESTA CONTIGO” y así por el estilo, sin señalar grandes virtudes, a punta de tuteo se ofrecerán los candidatos a hacer de la municipalidad tu casa y de su persona, tu más seguro y fiel servidor, aunque después cuando lleguen a ser Alcaldes, manden al carajo tanta vaina, y portase bien con él si tienes secundaria y no te gusta la chacra si no te friegas, mientras el pueblo tranquilo no más, vuelve a sus labores cotidianas de agricultor sin porvenir o de codicioso minero ilegal, esperando el momento en que los candidatos perdedores, lleven al ganador ante la justicia por ratero, donde si no lo encarcelan lo dejarán más pelado que un odre.
En los pueblos sin empresa minera, el asunto no es tan complicado, pero no por eso menos movido. Allí entra a tallar en todo su esplendor la académica reciprocidad andina: "Hoy por mí, mañana por ti".  Y a punta de la tesonera labor de suplicar de puerta en puerta, logran convencer a los demás que a su tiempo ya fueron convencidos por los otros candidatos, de modo que a los más pudientes, solo les queda la tradicional labor de ir de pueblo en pueblo matando una res y preparando cantidades navegables de chicha con su buena caña de “bajamar”, hacer un pequeño mitin festival entre los convidados que son casi todo el pueblo y rogarles que se acuerden de él a la hora de votar, y al parecer eso funciona porque en la cámara secreta todos se acuerdan de quien no solamente han recibido palabras y chamullos, sino del que se ha rajado generosamente, siquiera una sola vez, así que, solo por haberles obsequiado una fiesta,  muchos lo escogen a él, y si son dos o más, al que mejor ha convidado.
Otros súbitamente se vuelven grandes tramitadores de los intereses del pueblo y de las comunidades ante las oficinas públicas de la Región, pidiendo la ejecución de muchas obras, proyectos agrícolas, ganaderos y alpaqueros, la creación de una institución pública para el distrito, la comunidad, el anexo o el caserío. También harán gestiones ante las empresas mineras para que suelten algún dinero a favor del pueblo o caso contrario les arman una movilización de la “patada”, o empiezan a “concienciar” a los comuneros para meterles juicios a las comunidades del otro distrito porque dicen que la mitad de su territorio les corresponde, para luego en las reuniones, que no son las propias, sino las que  convocan las ONGs o las oficinas del Gobierno Regional, hacen aparecer la gran cosa que están haciendo tan solo siendo candidatos, pero que eso será mucho más grande cuando sean elegidos Alcaldes.
Más tarde todos los ganadores constituirán en Abancay, Andahuaylas o Tambobamba su “OFICINA DE ENLACE” y desde allí gobernarán al pueblo que los eligió en complicidad con un contador que por todas las trapacerías en las que meterá a la municipalidad que asesora, le llamarán "el descontador"; en ese mismo lugar se comprarán a precio de narcotraficante un terrenito con la plata del pueblo, donde levantarán su casita de cuatro o cinco pisos con los materiales adquiridos para las obras del pueblo, usando la maquinaria alquilada para las obras del pueblo  y con los ingenieros, albañiles y peones contratados para las obras del pueblo que más adelante cuando se conozca quién es su propietario se llamaran: “La Embajada de Cac…..”, “La Embajada de Tor….”, etc. Mientras los Regidores gozaran de las dietas del Estado  y los viáticos que el alcalde les paga, por hacer trámites que nunca se conocen, en las diversas ciudades de la región y el país.   

martes, 11 de febrero de 2014

LOS POLITICOS APURIMEÑOS: UNA PATADA AL ESTOMAGO DE LA DEMOCRACIA


cortesía de "El Pregón"
Poco a poco van apareciendo, como estrellas del mundo musical de la chicha, la salsa, la balada, los trovadores de la pequeña burguesía serrana o de la nueva onda musical andina. Los que, sin que nadie se los pida, o los declare buenos para algo, solo porque les da la gana, se han declarado ser nuestros líderes políticos.
            Primero como por arte de magia, aparecen pintas en las paredes de los terrenos sin construir o en los muros de las casas de campo, en las obras públicas y en cualquier otro lugar disponible, por supuesto previamente conversando y pagando a sus propietarios, porque todos saben que esta gente tiene plata y que más tarde gastarán “a manos llenas” en posters, gigantografías, más pintura, muchos pintores, trago, cerveza, movilidad, gasolina, propaganda por la prensa, radio y televisión, juegos artificiales, viajes y alojamiento, alquiler de locales partidarios con sus respectivos altoparlantes, bullicioso perifoneo por las calles con locutor y movilidad, alquiler de equipos de sonido, alquiler mega estrados, contratación de famosos artistas que deberán estar presentes en los mítines principales, volantes, mosquitos, gorritas, llaveros-abridor, polos, almanaques de bolsillo, libretitas de direcciones, entrevistas pagadas que deberá hacerles los periodistas locales por la radio y televisión, reses que deben matarse en cada uno de los pueblos y todo la comida, el trago y la cerveza que deberán invitar para dar la impresión de ser un candidato generoso, y la manutención de todos los “vampiros” que los acompañarán hasta sacarles hasta la última gota de sangre….. y sabe Dios qué gastos más…… Pero el que menos se pregunta: ¿De dónde sale tanta plata?
            “XXX PRESIDENTE REGIONAL”  “ZZZ HONESTIDAD COMPROBADA” “YYY EXPERIENCIA Y CAPACIDAD” “WWW EL PUEBLO LO RECLAMA” 
            ¡Ah ya!, y de este modo recién te enteras quiénes son los nuevos y por supuesto quienes son los archiconocidos y muy gastados megalómanos que quieren asumir el poder regional o municipal. Pero de pronto en tu mente surge como desde un torbellino estas preguntas:
-¿Qué sabe este tipo para creer que puede gobernar la región o la ciudad? –Sería bueno preguntarle, incluso examinarlo a través de una prueba de conocimiento en materia de legislación y gestión regional o municipalidad y una prueba psicotécnica  para conocer si esta encendido o apagado su cerebro, pero sobretodo un examen siquiátrico, no para saber si está sano y bueno, sino hasta qué grado está afectado. 
-¿Qué ha hecho? – Nada. Entonces si no ha hecho nada, todavía no ha robado, entonces no sería justo despreciarlo de antemano.
-¿Qué es? -Alguien responderá es abogado, médico, ingeniero, empresario, etc., pero acaso nuestras doctas universidades no están sacando como en adobera cientos de profesionales, ¿porqué estos tienen que ser mejor que los otros? Pero tampoco, tampoco tienen que ser buenos en su profesión porque en Apurímac, casi el 100% de estos tipos son burócratas. Y no faltará quien justifique: pero acaso estos cargos de Presidente Regional o Alcalde Provincial o Distrital no son puestos burocráticos, entonces pues qué mejor que un conocedor de la burocracia sea el elegido.
Bueno, no nos dejemos confundir, pero lo cierto es que:
-Quiere ser presidente o alcalde porque le da la gana y para ese capricho tiene dinero pues; o
-A lo mejor desde chiquito su mamá le ha metido en la cabecita: “Algún día mi hijito será presidente. ¿No cierto papacito?” y desde mocoso respondía: “Chi mamá”.
- O que desde chiquitos eran mandones, porque para ser el mandamás de un pueblo de taimados, solo se necesita ser un “cachaco bien verde”, y vas a ver como el resto de la tropa se pone en vereda y obedece. Para eso solo necesitan decir: “¡Yo soy bien macho!” y alguien responderá tímidamente (macho o menos) “¡A mí no me tiembla la mano!” y no faltara el cachaciento que responderá casi en silenció (Para robar).
-Tampoco faltan los dirigentes campesinos y los eternos Secretarios Generales de los sindicatos que han pasado a formar parte de esa morbosa burocracia sindical, que desde hace mucho tiempo hace gritar a los trabajadores: "Más vale honra sin sindicatos que sindicatos sin honra" y definir su caótica situación bajo la consigna de "Unirse desde abajo y organizarse combatiendo". Pero que se lanzan porque tienen la plata de los afiliados al gremio o de las ONGs que los animan en el campo.    
- Tampoco faltará el soñador que dirá que lanza su candidatura porque así estaba escrito en las estrellas a la hora que lo parieron.
Pero todo esto son tonteras y meras especulaciones de lo que a nuestro parecer sabemos cuál es la causa principal de sus pretensiones. No, no son esas, ni aquellas, ni las otras, la pura y simple verdad es:
Que el dinero está votado en las arcas siempre abiertas de la administración pública de Apurímac y para hacerte rico de la noche a la mañana, si todavía no eres narcotraficante, proveedor del Estado, ganador de licitaciones públicas, solo necesitas ser Presidente Regional o Alcalde Municipal de pueblito o de ciudad. Porque:
- Si llegas a ser Alcalde Distrital: construyes tu casita de cinco pisos con sótano y azotea, te compras la chacrita a la que después puedes llamar "hacienda", educas a tus hijitos en buenos colegios y universidades, no en las cochinaditas que existen en la región, y además te queda todo el regusto y la mañosería total para volver más tarde;
- Si llegas a ser Alcalde Provincial: montas un buen negocio y te sigues zambullendo como el tío Rico McPato a la piscina de los dineros que la  municipalidad recauda por el pago del: a) Impuesto Predial; b) Impuesto de Alcabala; c) Impuesto al Patrimonio vehicular; d) Impuesto a las Apuestas; e) Impuesto a los Juegos; f) Impuesto a los Espectáculos Públicos no deportivos. Con estos dineros pagas generosamente a los empleados nombrados y a tus contratados, y las coimas de la adquisición de los bienes y servicios y lo que pagan los ganadores de las licitaciones de las obras públicas que realiza la municipalidad, es enteramente tuyo.
- Si llegas a ser Presidente Regional: constituyes una empresa, turística, minera o constructora, y como las grandes empresas mineras todo los años hacen una buena “chancha” para ti solito, por los servicios prestados en los cientos de correrías que haces para ellos en la capital de la república, te haces reelegir. Y más tarde, según tu hoja de ruta, te haces Congresista de la República y subes al cielo de los que disfrutan una suculenta pensión a cargo de todos los peruanos por haber hecho nada, y tu nueva posición te mantiene en la lucrativa movida política, como lo hace aquel ex congresista cocalero que con gallo en mano anda jugando a: “el que la sigue la consigue”.
- Señor, soy un candidato misio, le puedo preguntar algo.
- Si, pero solo una pregunta, porque soy un consultor político y mis servicios se pagan en miles de soles.
- Gracias señor. ¿Pero el pobre pueblo qué gana?
            No seas estúpido. En primer lugar tienes que preguntarte: ¿Qué es el pueblo? Si eres un buen candidato debieras saber que el pueblo no existe más que para estos afanes electorales. Cuando estés subido en un estrado a la hora de un mitin, no vas a dirigirte a la gente diciendo: "¡Muchedumbre que me escuchas!"; o multitud, masa, gentío, tumulto, conjunto. Tienes que decir muy fuerte para que escuche todo el mundo: ¡VALIENTE PUEBLO QUE ME ESCUCHAS!!!, y después te largas como Cantinflas:
“Pueblo que me escuchas, aquí me tienen delante de ustedes y ustedes delante de mí y es una verdad que nadie podrá desmentir Y ahora me pregunto ¿y porque estoy aquí? (...) estoy aquí porque no estoy en ninguna otra parte y porque ustedes me llamaron y si el pueblo me llama, el pueblo sabrá por qué. Yo, contrariamente a lo que dijo cierto sujeto, que no quiero pronunciar su nombre pero que lo estoy viendo, no represento a ningún partido y no represento a ningún partido, porque me represento independiente, porque como dice el dicho "más vale solo que mal acompañado" (...) Y ustedes se preguntarán, este joven de tan tierna edad, de acento tan distinguido, ¿será capaz de conducir la nave a buen puerto? Pues este joven, que entre paréntesis es el que les habla, les contestará: A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo y sobre todo, tengo ganas de hacer justicia y darle al pueblo lo que el pueblo necesita”.
Y el “pueblo” que es definitivamente imbécil te escuchará sin entenderte y aplaudirá a la hora de aplaudir.
¿Por qué van a tener derecho a ganar algo ese montón de dueños de D.N.Is., que tienen la obligación de ir a votar si no quieren que los multen y dejen de tener vigentes sus derechos civiles y estar fregados hasta para cobrar sus pequeños sueldos o sus míseras pensiones. Tienen que ir pues, pero a la hora de votar, debes habértele metido hasta el fondo de sus sesos para que te elijan a ti, y no a los otros miserables que te han venido tratando de maricón, ratero, cachudo, demagogo, huevón, narcotraficante, borracho y las otras mentiras más que tú mismo se los has dicho.
-¿Señor y si el pueblo se rebela y comienza votar en blanco y viciado?
-¡Pucha! eso sería la muerte de todos ustedes y de todos los dineros que han gastado en la campaña electoral, pero felizmente eso nunca va a suceder porque ya te he dicho, en el Perú los actos electorales no son una responsabilidad cívica y una importante decisión política de la ciudadanía. En este país las elecciones son una fiesta, una diversión, donde un pobre hombre acosado a diario por el hambre y la miseria, se siente tener por un instante -a la hora de votar- el poder de escoger entre todos los nerviosos y sonrientes candidatos, que desde la cédula electoral  le suplican como a un Dios, y no tiene voluntad para dejar de ejercer el poder de escoger a uno para fregar a los otros, aunque conozca que por esa maldita decisión tenga que lamentarse toda la vida, porque ese será el hombre que pensando solo en su bolsillo, en sus familiares y allegados, atrasará el desarrollo regional y el derecho a vivir en un mejor lugar.

jueves, 6 de febrero de 2014

COMENZO EL CIRCO ELECTORAL

       Mediante Decreto Supremo Nº 009-2014-PCM, publica el día 24 de enero del 2014, el Presidente de la República en cumplimiento de la Constitución Política del Perú; la Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales, modificada por la Ley N° 29470; la Ley Nº 26864 - Ley de Elecciones Municipales, modificada por la Ley N° 27734 y la Ley Nº 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo convocó a Elecciones Regionales de Presidentes, Vicepresidentes y Consejeros del Consejo Regional a Elecciones Municipales de Alcaldes y Regidores de los Concejos Provinciales y Distritales, para el día domingo 05 de octubre del presente año.
            De acuerdo con lo dispuesto por el inciso 4.- del artículo 14º de la Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales, modificada por la Ley N° 29470, deben renunciar al  Ley Nº El Presidente
“Artículo 14°.- Impedimentos para postular
No pueden ser candidatos en las elecciones de gobiernos regionales los siguientes ciudadanos:
(…..)
4) Salvo que soliciten licencia sin goce de haber ciento veinte (120) días antes de la fecha de elecciones:
a) Los Presidentes y Vicepresidentes regionales que deseen postular a cualquier cargo de elección regional.
b) Los alcaldes que deseen postular al cargo de vicepresidente o consejero regional.
            Mientras que en la última parte del artículo 8º de la Ley Nº 26864 - Ley de Elecciones Municipales, modificada por la Ley N° 27734, expresamente se señala: “Los Alcaldes y Regidores que postulen a la reelección no requieren solicitar licencia”  Esto está claro.
            Si nos planteamos la hipótesis de que el actual Presidente Regional de Apurímac, deseará postular a la reelección, debe formular su licencia el día viernes 05 de junio del 2014, porque según el Cronograma Electoral publicado por el JNE la fecha límite para el cierre de inscripción de organizaciones políticas y las alianzas de partidos, es el día 07 de junio del 2014 (Art. 11° LER y Art. 9° LEM), lo que nos indica que a la fecha que publicamos esta entrada en “El mirador” a Elías Segovia le quedarían tan solamente, 120 días de gestión, es decir casi cuatro meses. Para más detalles ingresar a:

QUÉ HACEMOS PARA PARAR LA CONTAMINACION AMBIENTAL DE ABANCAY


 
¿Cuántos taxis tiene Abancay? Algunos dicen que hasta dos mil si contamos con los particulares que se “cachuelean” con este oficio aproximadamente existen un 1,800 taxis. Ahora bien, veamos la magnitud de este problema: Si un Toyota Yaris mide 4.30 metros de largo, y tomando en cuenta que están circulando algunas unidades más pequeñas, pero sin descontar que existen algunas más largas, podemos decir que los taxis abanquinos tienen en promedio 4.00 metros de largo, y si a estas  1,800 unidades que circulan por nuestras calles, los estacionamos uno seguido de otro a unos 50 centímetros de distancia, estos podrían hacer una fila de casi ocho kilómetros, lo que significa que si lo enfilamos podrían ocupar las cinco principales calles de Abancay: Av. Lima, Jr. Arequipa, Av. Díaz Bárcenas, Jr. Apurímac y la Av. Núñez hasta Tamburco, Jr. Huancavelica, Jr. Junín, Jr. Cuzco y Jr. Arica y más.
Es decir que estos señores con su trabajo y para su provecho, junto con los maltrechos y obsoletos combis, usan casi todas las calles de la ciudad durante todo el día, y digo calles porque para que una avenida sea llamada avenida, debe tener, sin contar con las veredas, un ancho mínimo de 20 metros, una calle 12 metros y un jirón 8 metros. Bueno en medio de estos recovecos que orgullosamente llamamos nuestras calles, los taxistas hacen “su agosto”, dejando a su paso solo ruido y polución, a más de destruir nuestro medio ambiente y dañar nuestra salud, y porque además de ser demasiados y caros (S/. 2.50 por cuatro o cinco cuadras), la mayoría de estas unidades son de segunda mano, sin revisión técnica y al borde del colapso.

Lo peor es que existen muchas personas que con un poco de esfuerzo económico compran una o dos unidades para trabajarlas como taxis, que luego alquilan a los “taxistas” a razón de S/. 30.00 diarios, lo que al mes les reporta una utilidad de S/. 900.00 y S/. 10,800 al año, y por usar las calles de la ciudad, que son un “bien público” que deben estar al servicio de la ciudadanía toda, tan solamente pagan S/. 72.00 al año.
Sobre la conceptualización jurídica de “bien público”, Andrés Bello decía: “Si además su uso pertenece a todos los habitantes de la nación, como el de las calles, plazas, puentes y caminos, el mar adyacente y sus playas, se llaman bienes nacionales de uso público o bienes públicos”. En esa definición Bello utiliza dos criterios: 01) La propiedad es estatal; y 02) El usufructo (derecho de usarlo y disfrutar de sus frutos)  es general a todos los habitantes.
El concepto económico de “bien público” nos lo ofrece Elinor Ostrom: “Un bien que está disponible a todos y del cual el uso por una persona no substrae del uso por otros”. Pero en Abancay, los verdaderos dueños de las calles son los taxistas y los otros huachafitos (tas) que con plata generalmente venida de la corrupción, creen que para ser “pitucasos”  hay tener carro y atropellar al peatón. De esta plaga de salvajes el vecindario debe cuidarse, porque si no logran  atropellarte, te carajean y putean a su gusto, delante de cualquier tombito, que a punta de las coimas que reciben de estos energúmenos, se han convertido en su socio.
Si la municipalidad fuera conducida por personas que desean el interés general al particular, no permitirían tan alegremente este negocio, y si además haciendo uso de la facultad que la ley le otorga, dejando de lado el negociado de las licencias casi gratuitas y harto coimeras, dejarían de pagar la irrisoria suma de S/. 72.00 al año, es decir: ¡Los taxistas pagan menos de S/. 0.20 por usar nuestras calles las veinticuatro horas del día! Nuestras calles que son el patrimonio de todos los ciudadanos, sin embargo las pobres habaceras eventuales de los mercados pagan por el espacio que ocupan por unas horas en los mercados o sus inmediaciones S/. 0.50, y todos sabemos que con las miserables ventas que hacen mantienen a sus familias.
Si supiéramos administrar nuestra ciudad y les cobráramos  a los taxistas tan solamente S/. 10.00 por cada día en que dicen que van a trabajar, es decir lo que pagan cuatro pasajeros, la ciudad ganaría la suma de  S/. 18,000 diarios que en un mes ascendería a S/. 540,000 y en un año nos daría la bonita suma de  S/. 197’100,000, y que por diferentes circunstancias (Reparación de unidades, descanso de los choferes, coimas a los empleados de la municipalidad, a la policía, etc.) se recaudará tan solo la mitad, es decir S/. 98’550.000 con estos dineros tranquilamente se podría iniciar un programa de veredas, reparación de las destruidas pistas que su accionar ocasiona, reforestación del cerro Quisapata para crear un pulmón a la contaminada ciudad de Abancay y otros asuntos que corresponden al ornato de las propias calles y su tránsito.
De otra parte, como sabremos qué taxistas, en qué vehículos (Marca, color y Placa de Rodaje) están trabajando en el día, podremos cuidarnos de su delictiva costumbre de quedarse con los equipajes, celulares y otros enseres que a los pasajeros se les cae o se olvidan en sus unidades. Especialmente los celulares que muy cínicamente siguen usando como si fueran suyos o que van a parar al mercado negro que para ellos han creado sujetos de mal vivir.