El término
popular “chauchilla”, ha sido
definido por Martha Hildebrandt en su “1000 palabras y frases peruanas” en los
siguientes términos:
Chauchilla.
En quechua chaucha significa 'no maduro'. Se aplica, entre otras cosas, a la
'papa pequeña y tempranera'; en la Argentina, a la judía verde que en el Perú
llamamos vuinitu. Chauchilla es un diminutivo renominalizado; designa, en
sentido figurado, 'lo pequeño o insignificante”. Por eso se aplicó a la 'moneda
de veinte centavos de sol', también llamada peseta, y al 'pececillo sin valor
comercial'. Como adjetivo en aposición no varía para el plural: «comisiones
chauchilla», por ejemplo.
En algunas
opiniones vertidas en los medios de comunicación, este curioso término se viene
utilizando para referirse a las personas que ocupan un cargo público o privado,
o ejercen alguna profesión u oficio, sin reunir el perfil necesario, ni tener las
habilidades personales ineludibles.
De buenas a
primeras podemos afirmar que la mayoría de nuestros candidatos encajan en el
calificativo: “candidatos chauchilla”.
La desgracia adicional es que si comparamos con los candidatos de las elecciones
anteriores, diríamos que la tropa de los “chauchilla”
se ha incrementado significativamente en esta región.
Si Apurímac,
que muy pronto será el primer productor de cobre del Perú y uno de los grandes
de Latinoamérica, va a ser copada en sus principales cargos públicos por gente
de esta ralea, seguirá siendo lo que es, una región paralizada
inmisericordemente.
¿Cuándo un
candidato a presidente regional, consejero, alcalde provincial o distrital o
regidor puede ser considerado como un “candidato chauchilla”?
-
Cuando no tiene formación
profesional o técnica con títulos que lo comprueben;
-
Cuando no tiene, ”don
de gentes”, que es ser cortés y agradable. Tratar a las personas como
si todas fueran muy importantes. Es saber entablar buenas relaciones sociales y
saber cómo decir las cosas. Es inspirar respeto y admiración sin llegar a la
arrogancia o la intimidación. Es ser accesible y es atraer a la gente con
carisma.
-
Cuando no tiene empatía,
es decir, cuando se carece de aquel sentimiento de participación afectiva de
una persona en la realidad que afecta a otra. Cómo un sujeto carente de empatía
puede sentir lo que siente la mayoría de los apurimeños: la pobreza.
-
No tiene un historial limpio
en el manejo y uso de los recursos económicos públicos confiados a su persona,
en otrs palabras es y ha sido un corrupto. Eso se conoce más de cerca cuando
los candidatos ya han ejercido cargos como Presidentes Comunales, regidores,
consejeros, alcaldes o presidente regional. “El pueblo perdona, pero no
olvida”.
-
A pesar de ser más o menos un
discursador, sin llegar por supuesto a ser un un gran orador, al momento de los
lanzar discursos y promesas electorales, No tiene facultades para expresarse en
forma oral o escrita sobre los asuntos a su cargo.
-
No tiene el nivel cultural,
ni la experiencia necesaria en asuntos relacionados con el cargo y con los
manejos de la cosa pública, de modo que siempre tendrá la necesidad de ser
asesorados con algunos avivatos que “se lo comen zapatos y todo”.
-
Carece de moral. Si
consideramos que lo moral es un conjunto de creencias, valores, costumbres y
normas que sostiene una persona o un grupo social y que funcionan como una guía
para el obrar de los mismos; lo inmoral, es todo aquello que sea contrario a la
moral y a las buenas costumbres.
-
No es honesto. Es demagogo
porque ofrecerá grandes beneficios a los electores solo para lograr que voten
por ellos, aun sabiendo que nunca va a poder cumplirlos. “Es un lobo vestido con piel de
oveja”
Los candidatos
que no son chauchilla, que de haberlos
debe haberlos, deben reunir las siguientes habilidades:
En
lo personal:
-
Capacidad en la toma de
decisiones;
-
Saber negociar (no importa el
rol que cumplas siempre estamos negociando);
-
Tener pensamiento estratégico
(ver el panorama completo, a mediano y largo plazo);
-
Ser un experto en el tema que
maneja;
-
Ser un apasionado de su
trabajo.
En
los social:
-
Tener capacidad de
comunicación
-
Ser capaz de gestionar la
impopularidad de decisiones correctas pero a veces difíciles de tomar. Esta es
una habilidad clave y a su vez muy difícil de sobrellevar.
De otra parte,
también están los valores que están íntimamente ligados a la educación más que
a la formación, es decir, ser una persona:
-
Que se integro (coherente entre su
manera de pensar y de actuar)
-
Que sea honesto, es decir que no
robe los dineros del pueblo y que no permita la corrosión de la corrupción en
su gestión.
-
Con tenga carácter. Que no se deje
seducir por la corrupción ni por el halago de los delincuentes.
-
Que no gobierno por gobernar, sino
que su gobierno sea un trabajo que trascienda, y que vaya más allá de ganar los
buenos sueldos que se perciben estando en el cargo.
-
Que sea humilde, que es el valor
nacido en el aprendizaje, que nos permite manejar bien el error y mucho mejor
el éxito. (Cuando parece que les van bien las cosas, no se lo creen demasiado).
El aquel que se da cuenta cuando se equivoca, y por eso tienen el deber de
corregirse. El valor de la humildad es el único que obliga a pedir disculpas.
-
Que sea constante. Que no se rinda.
-
Que sea optimista aun cuando tienen
muchos motivos para ser pesimista.
-
Que tenga el sentido del humor. Quien
tiene esta habilidad no se hace “bolas” porque tiene al buen humor como
filtro para vivir. Con el humor se salva de la depresión. El sentido del humor
es el que permite manejar el poder y no quedarse pegado en sus telarañas,
porque liderazgo no es sinónimo de poder.
Muchos de los
candidatos chauchilla, dirán: “YO SOY ESE”, pero no bastará que lo
digan, porque el pueblo que los conoce perfectamente y está harto de elegir
tanto inútil y corrupto
¿Cómo conocer
a un “candidato chauchilla”? Es no es
un proceso que se pueda enseñar, porque cada elector conoce de un modo directo
y sencillo, cuál de todos los candidatos son un “un simple chauchilla”, un “superchuchilla”
o un “megachauchilla”, porque su
pobreza o extrema pobreza, su falta de empleo, el modo como de la noche a la
mañana muchos personajes metidos en la política se han hecho ricos, le ha enseñado quién es quién, sabrá decirles:
“TE CONOZCO BACALAO, AUNQUE VENGAS
DISFRAZAO”.
Y más aun
cuando en esta nueva escena política se han aparecido los mismos sinvergüenzas
de siempre, en vez de entregarles tan tontamente sus votos, preferirán votar en
blanco o viciado.
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