Todos recordamos que el curahuasino Elías Segovia
Ruiz, fue elegido como el tercer Presidente del Gobierno Regional de Apurímac,
gracias al abusivo y chauvinista manejo presupuestal que hizo el talaverino
David Salazar Morote a favor de su provincia, y gracias también a que la prensa
limeña, vocera de la oligarquía peruana, le desinfló la llanta al bólido
electoral de Michael Martínez Gonzales a quienes hasta ahora lo siguen tildando
de narcotraficante, y muchísimas gracias también a que los ciudadanos de este
lado del río Pachachaca, que junto a muchos ingenuos andahuaylinos y
chincherinos, le dieron la victoria en
primera vuelta, con la esperanza de que se avecinaba una gestión regional
integradora, que en estos tiempos de minería a escala mundial, por fin se
habrían dado las condiciones para superar
esa vergonzante y estúpida confrontación: Abancay versus Andahuaylas.
Pero no fue así, porque este personaje no fue
chauvinista ni siquiera para Curahuasi, porque no hizo ninguna obra de impacto
regional en ninguna provincia y simplemente dejó que la entrenada burocracia
que tiene el Gobierno Regional para hacer una que otra obrita doméstica,
siguiera haciéndola según su mala costumbre: “Roba pero deja algo de cemento”,
y el por su parte se dedicó a vivir tres semanas de las cuatro que tiene el mes
en Lima, y cuando merodeaba por estas tierras se ocupaba en colocar primeras
piedras a un montón de ilusorias obras que debían ejecutarse en su segundo
mandato regional.
Lejos
de sus propuestas electorales de combatir a brazo partido la corrupción, se
limitó a cerrar un reducido círculo donde solo entraron sus allegados y
parientes, para llevar una gestión bastante sórdida y plagada de denuncias
documentadas sobre corrupción en todas las instancias del Gobierno Regional que
casi a diario se denunciaban en los medios masivos, y que los inútiles
Consejeros jamás investigaron, porque estaban más empeñados en cobrar sus
jugosas dietas por no hacer nada y conseguir empleos ventajosos como fue el
caso de la Consejera por Antabamba del Movimiento Independiente Kallpa, Rusbi
Victoria Zela Anamaria.
En fin, esta gestión administrativa pasó a la historia
del Gobierno Regional, plagada de nepotismo descarado, corrupción
institucionalizada, malversación de fondos públicos, incapacidad e
improvisación, como los robos producidos en PROCOMPITE, la ilegal creación, vía
malversación de fondos públicos, que se hizo para que existiera la Gerencia
Subregional de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Rural de Apurímac,
llamada también FORPRAP, que tiene una infinidad de “milagros”, etc., etc.,
sumándose a ello un despliegue de populismo negativo y demagogia barata con
miras a la reelección.
El colmo de todos fue lo que hizo el puneño Nilton Pérez Smith en la Dirección Regional Agraria, quien en complicidad con el Gerente Regional de Desarrollo Económico desarmaron diez tractores agricolas de esa institución en el taller de mantenimiento de la granja San Antonio para robarse sus mejores autopartes, haciendo un negocio de casi medio millón de nuevos soles, además de dejarlos inservibles para el uso de los agricultores de la región, porque esas maquinarias estan botados por piezas como "cascajo".
Obras: ¡Nada que ver!
El colmo de todos fue lo que hizo el puneño Nilton Pérez Smith en la Dirección Regional Agraria, quien en complicidad con el Gerente Regional de Desarrollo Económico desarmaron diez tractores agricolas de esa institución en el taller de mantenimiento de la granja San Antonio para robarse sus mejores autopartes, haciendo un negocio de casi medio millón de nuevos soles, además de dejarlos inservibles para el uso de los agricultores de la región, porque esas maquinarias estan botados por piezas como "cascajo".
Obras: ¡Nada que ver!
Ahora el candidato perdedor Elías Segovia Ruíz después
de protagonizar los más desastrosos cuatro años de la historia del Gobierno
Regional de Apurímac”, que están acabando en un “San Quintín” de malversación
de fondos públicos, al que él muy astutamente llama “deudas acumuladas” y que
como político de baja estofa, se la está endilgando a su muchanco vicepresidente Efraín Ambía Vivanco, en el clásico estilo
de los cobardes “Yo me salvo, tú te jodes”.
Sobre este particular, la prensa local ya está
lanzando los primeros indicios de que “el chupu ha reventado”, así tenemos
El Pregón del día 28 de octubre, que nos noticia:
“Una
controversia generalizada se vive estos días en Andabuaylas, tras las
declaraciones del Presidente Regional Elías Segovia Ruiz en un medio radial, en
donde dijo estar muy preocupado por las inmensas deudas generadas en estos
cinco meses que no estuvo en el cargo, dando a entender que toda esta crisis la
originó Efraín Ambía Vivanco.
Las
palabras textuales de Segovia Ruiz ante la pregunta de ¿qué hará frente a
tantas deudas?, fueron: Hay muchas deudas en la región, yo dejé el Gobierno
Regional de Apurímac a fines de mayo, recién estoy volviendo ayer y esto me
preocupa porque no puede haber deudas, básicamente en los proyectos de
inversión como Bosques Manejados esto se tiene que parar, estamos en un proceso
de gestión, y espero lograr los desembolsos que anhelamos.”
Y remata señalando que las supuestas “deudas
acumuladas”, están referidas a la malversación de fondos que hizo para
su campaña reeleccionista, leamos:
“Estas
declaraciones fueron tomadas como que el Presidente Elías Segovia, culpa de
esta crisis financiera al ex Presidente Efraín Ambia Vivanco, cuando todos
sabemos que mucho antes de que el mandatario regional salga con licencia, se
hizo modificaciones presupuestales con objetivos proselitistas, para regalar
computadoras, regalar implementos, carritos sangucheros, jaulas flotantes y
otros, a través del Programa Desarrollo Popular e inició obras atomizadas,
cuando en realidad estos no contaban con presupuesto, y ahora las consecuencias
saltan a la vista.”
La verdad de los hechos es que el Vicepresidente, no
ha pedido ser Presidente Regional encargado, sino que Segovia Ruiz, después de
un sueño premonitorio, se decidió a ser candidato para la reelección a la
Presidencia Regional, y por disposición legal solicitó licencia por este motivo
desde el día 07 de junio hasta el 08 de octubre, es decir 120 días nada más, y
durante ese lapso le correspondió ser presidente encargado, y eso es todo.
En este caso no existió una Rosa Suarez Aliaga que
apenas conoció que Barra Pacheco había sido sentenciado a más de dos años de
cárcel por la comisión de un delito doloso, esta se propuso, vacarlo
aprovechando que se había hecho enemigo gratuito de los Consejeros, para
echarle la culpa de que toda la malversación de fondos que en cuatro años de su
gestión se ha producido dentro del Gobierno Regional de Apurímac, se haya
producido en 120 días y que el culpable haya sido exclusivamente el Presidente
encargado.
Pero lo cierto es que ambos deben pagar los platos
rotos porque todos esos dineros que ahora tienen el alias de “deudas
acumuladas” se los han gastado en tres rubros:
1. En las
acciones de populismo negativo que durante toda su gestión ha emprendido con la
complicidad de los Gerentes Regionales y
Consejeros y demás chupes con mando;
2. En la
deslustrada campaña electoral del derrotado; y
3. En el robo
directo que algunos avivatos han hecho de estos dineros, gracias al eterno: “A rio revuelto, ganancia de pescadores”.
Ahora, lo que cabe preguntarnos es
porque hay “acumulación de deudas”, en la administración pública, si estas
no pueden haber porque la ley lo prohíbe y hasta les ha atribuido la condición
de delito.
De acuerdo a la legislación peruana, ningún
funcionario público tiene la obligación de contraer deudas, porque si para
contratar a un trabajador o adquirir un servicio no existen dineros,
simplemente no los contrato o no adquiero el bien, y no pasa nada. Pero si por
ahí me ido fiándome cositas para mi campaña electoral con cargo a los dineros
de los proyectos públicos, entonces la cosa cambia, y “las deudas acumuladas” son harina
de otro costal.
Tampoco el candidato perdedor puede suponer que Lima
le dará la plata para pagar estas “deudas acumuladas”, porque los
limeños ya conocen que es un funcionario de salida y estos personajes ya no les interesan. De otro
lado, porqué recién quiere moverse ahora por las oficinas del Ministerio de
Economía y Finanzas, cuando ha debido hacerlo siempre. No lo hizo porque estaba
malversando y ahora que salta este problema como el delito que es, nos quiere
meter el dedo al ojo diciendo que Lima tiene plata para tapar “la vaina”. ¡Eso
sí que es bien cojudo!
Chato, ya estás advertido, en la justicia peruana el
que denuncia primero es la víctima, así que si no te avivas y le cuentas al Poder
Judicial toda la trafería, además de salvarte de la “máquina de moler carne”
de los jueces, vocales y fiscales, podrías pasar a la historia regional de
Apurímac, como un hombre digno y un ciudadano probo, pero si no lo haces el "won" te va a denunciar a ti o
te va a jalar en su caída, y vas a estar como la Rosa Suárez que viene
correteando por los pasillos de los juzgados desde hace ocho años, segun da
cuenta el diario de los avisos judiciales de Apurímac: "Nº
de Proceso: 247-2007/ Acusados: Rosa Suárez Aliaga y otros / Delito: Peculado y
otros/ Vocal Superior: Dr. Valencia/ Fiscal Superior: Dr. Sullcahuaman/
Abogado: Dr. Lizarzaburo/ Estado Procesal: Interrogatorio”.
Pero si los dos son culpables de toda esa cochinada,
por lo menos déjense de estar tirándose dedo públicamente.
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