viernes, 6 de junio de 2014

ACERCA DE LA REDUCCION DE LA POBREZA EN APURIMAC



LAS MALAS NOTAS DE PRENSA DEL GOBIERNO REGIONAL DE APURIMAC
            En la página Web del Gobierno Regional de Apurímac, se publican el encabezado de Nuevas Noticias, una serie de demagógicas Notas de Prensa, destinadas a maquillar favorablemente la alicaída imagen de Elías Segovia Ruíz y su inoperante gestión administrativa, en otras palabras, su pérfido autor supone que puede engañar a los apurimeños señalando que su patrón está haciendo grandiosas acciones en beneficio de las familias apurimeñas, que hasta ha logrado reducir la pobreza: ¡FALSO!, veamos:
PRESIDENTE REGIONAL DESTACÓ REDUCCIÓN DE POBREZA EN APURÍMAC DURANTE 50° ANIVERSARIO DEL DISTRITO DE ANCO HUALLO
Nota 169-2014
2 mayo, 2014   Chincheros, Noticias 2013
 “El Presidente del Gobierno Regional, Elías Segovia Ruiz, participó en las diversas actividades organizadas en el marco del 50° aniversario de creación política del distrito de Anco Huallo, en la provincia de Chincheros, en donde destacó la reducción de incidencia de la pobreza en Apurímac el 2013, según revela un reciente informe técnico del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En su intervención en la ceremonia por el nuevo aniversario de Anco Huallo, el mandatario regional afirmó que este logro alcanzado obedeció al trabajo comprometido de todos los apurimeños y a la labor articulada con el gobierno central..."
Efectivamente, los primeros días del mes de mayo, el INEI publicó las cifras de pobreza en el Perú para el año 2013. El resultado más cacarequeado, fue la supuesta reducción de la pobreza a nivel nacional de 25.8 % de la población en 2012 a 23.9% en 2013. Es decir que en ese año (2013) la pobreza a nivel nacional había caído en un 1.9%.
Para los apurimeños la disminución de la pobreza solo existe “en los números” del INEI, pero en su triste y pobre vida cotidiana, la pobreza y extrema pobreza sigue siendo su pan de cada día.
Sobre este respecto, el economista,  profesor principal del Departamento de Economía y de diversas maestrías de la Universidad del Pacífico e investigador de su Centro de Investigación (CIUP), nos señala:
 “En primer lugar, existe más de una docena de métodos para calcular la pobreza.  El INEI calcula la “pobreza monetaria” o “pobreza por ingresos” y define como pobres “a las personas que residen en hogares cuyo gasto por habitante es insuficiente para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos como vivienda, vestido, educación, salud y transporte. Los “pobres extremos” son  aquellos cuyo gasto diario no alcanza para comprar una canasta básica que contenga solo alimentos. Por lo tanto, el gasto es usado como indicador de bienestar, tanto para el cálculo de la pobreza como de la pobreza extrema; se asume que si la persona puede gastar por encima de un umbral (el costo de la canasta), llamado “línea de la pobreza”, entonces no es pobre. Si el gasto de la persona es el mejor indicador de bienestar es un tema discutible.”
Por esos días, el mismo INEI señalaba que la Canasta Básica mensual fue de S/. 292.00 por persona el 2013 y que las personas que no alcanzan a cubrir este monto, son consideradas pobres y acotaba que el gasto mínimo para no ser considerado pobre extremo es de S/. 155.00
Ahora bien, haciendo uso en Apurímac de las ideas que señala ese profesor universitario y el propio INEI, nos encontramos con  esta realidad:
Si tenemos en cuenta que los componentes de una familia apurimeña, que no gana del Estado (empleado público, profesor, maestro, etc.) tiene en promedio 6 miembros (padre, madre y cuatro hijos), y teniendo en cuenta que el sueldo mínimo legal que se paga en las ciudades es de S/. 750.00 mensuales, nos enteramos que cada miembro de esta familia gasta S/ 125.00 mensuales, es decir se encuentra en  la pobreza extrema; entonces para que esta misma familia salga de la pobreza, necesitará tener un ingreso mensual de S/. 1,752.00, es decir que debe ganar más que un  profesor y un policía o un empleado del Gobierno Regional, y si como dice Elías Segovia Ruíz, su gestión regional ha reducido la pobreza en Apurímac en el año 2013, es porque todos ganamos como gana un empleado del Gobierno Regional, lo que nos lleva la conclusión que ahora, gracias a él, esta región es un paraíso. ¡Ya no necesitamos morirnos, estamos en el cielo!
Pero no nos quedaremos en ese edén, porque hablaremos de los salarios que se pagan en el campo, que además de ser eventuales, nunca son superiores a dos semanas, y que a la actualidad  se cotizan a S/. 30.00 diarios incluido la comida del mediodía, que es cualquier cosa menos un alimento decente. Bueno, supongamos que un peón de esos trabajara todo el mes, tendríamos que ganaría los salarios correspondientes a 26 días que le darían una ganancia de S/. 780.00, que dividido entre los miembros de su familia arrojaría un gasto de S/. 130.00 mensuales, entonces esta familia, según las cifras del INEI,  también se encontraría en la extrema pobreza; como efectivamente lo está.
Pero dejándonos de las payasadas que hacen los burócratas limeños, que jamás han dado en el clavo cuando se trata de la realidad nacional, nosotros sabemos decir con la realidad delante de nuestros ojos, que la mayor parte de los apurimeños, que viven y sufren en los campos, jamás supera un ingreso mínimo mensual de S/. 750.00, y a veces jamás han visto “tanto dinero” al mes en sus manos, pues viven del autoconsumo  de su producción agrícola: papa, trigo, maíz principalmente y de la venta ocasional y muy devaluada de su producción ganadera, si es que el abigeato no los ha agraviado.
Sobre la base de esta producción (despensa) ocasionalmente prestan sus servicios personales en forma eventual en las ciudades como peones de la construcción civil, principalmente, para proveerse de azúcar, sal, fideos, aceite, herramientas, alguna vestimenta, medicinas y ahora que llegó la electricidad a sus pueblos, dinero para pagar este servicio, si es que lo tienen.
Lo cierto es que la gran mayoría de estas familias subsisten gracias al apoyo que reciben de sus familiares afincados en las grandes ciudades peruanas, Lima, Cusco, Arequipa, Ica y otras. Tampoco deja de ser cierto que una gran parte de estos campesinos migran temporalmente  a la costa y a la selva a prestar sus servicios personales en esas tierras, para que ahorrando algo de sus salarios puedan contribuir a la subsistencia de sus familias.
            Nadie como los apurimeños, conocen y pueden hablar de la pobreza, porque la hemos padecido por más de quinientos años, por eso resulta bastante atrevido y muy demagogo que un político sin escrúpulos, vaya pregonando, a tientas y a locas, (solo por un afán electorero) acerca de la reducción de la pobreza en nuestra tierra, sin dejar de incrementar él mismo, su pobreza moral.
Este tema es muy delicado en nuestro medio para ser pasto de la demagogia, y tenemos el deber de abordarlo entre todos, para saber qué haremos con esta lacra social  cuando por espacio de no más de 25 años comencemos a recibir los ingresos por el canon minero y las regalías mineras, si es que no queremos que terminen en manos de la corrupción.
Jamás  debemos olvidar la codicia y desvergüenza de nuestros políticos nativos, porque ya son casi doce años de regionalización y hasta ahora no hemos visto un líder que pueda haber contribuido a cambiar nuestro sino de región pobre, al contrario solo estamos viendo las mismas caras y a los mismos desahogados. 

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